La provincia de Segovia padece la mayor carencia de médicos en activo de Castilla y León, un problema que se agravará en los próximos años si desde las administraciones no se afronta una estrategia de reposición que pueda invertir la dinámica actual por la que se jubilan más profesionales que los que se incorporan a los servicios. Los efectos de las próximas jubilaciones tendrán especial incidencia en el medio rural.
Castilla y León tiene en 2022 una tasa de 451 médicos por cada 100.000 habitantes, que se supera en Soria, Valladolid y Salamanca, pero no alcanzan León, Zamora, Palencia, Burgos, Ávila ni Segovia, siendo ésta última la más baja, con 379. Esta es una radiografía que se mantiene con algunas variaciones numéricas en los últimos tres años periodo en el que se ha centrado el estudio ‘Demografía médica de Castilla y León’ elaborado por el Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León (CCOMCYL), con la dirección del presidente del Colegio de Segovia, Graciliano Estrada Trigueros.
El estudio ha sido presentado este viernes en las Cortes regionales por el presidente del Consejo regional, José Luis Díaz Villarig, acompañado por el responsable de la entidad colegial en Segovia, Graciliano Estrada Trigueros, en un acto que reunió al consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, y al presidente de las Cortes, Carlos Pollán.
El documento realiza un diagnóstico de la profesión médica en la comunidad, dando así continuidad al informe de 2019. Reúne desde grandes datos, a los más concretos, estratificados por sexo, especialidad, edad y otros ítems para dar una visión global que permite analizar en profundidad la situación demográfica médica de la región y concluye evidenciando la necesidad de alcanzar un gran pacto por la Sanidad a nivel autonómico, “en la intención de encauzar la viabilidad que requiere este pilar de nuestro estado del bienestar”, según señalan desde el CCOMCYL.
Del estudio dirigido por el doctor Estrada se extrae que los médicos mayores de 65 años que siguen ejerciendo hasta los 70 y un mayor número de residentes que estudian la especialidad en Castilla y León, los conocidos como MIR, logran “salvar la sangría” de falta de facultativos en la Comunidad, donde sólo en médicos de familia hay 10 menos por 100.000 habitantes que hace tres años, 38 en el caso de provincias como Soria.
Con todo el número de médicos activos por habitante, provincia y especialidad no es homogéneo, lo que pone “en entredicho la equidad del acceso a la asistencia sanitaria pública en la Comunidad”, y supone “un agravio comparativo de unas provincias con otras, un trato discriminatorio a sus ciudadanos”, ha planteado Díaz Villarig.
“Más que carencia generalizada de médicos si la hay en algunas especialidades; hay una distribución irregular no basada en datos objetivos”, ha añadido Villarig en la exposición ofrecida en Valladolid este viernes. La fotografía de los médicos colegiados en la Comunidad deja que hay un 0,8 por ciento más de MIR; hasta el 10,2 por ciento del total; un 3,1 por ciento menos del grupo de activos, con el 69 por ciento, y un aumento de los jubilados, un 2,3% más que en el 2019 con el 20,8 por ciento del total. Mientras en 2019 el 5,9% prolongaba su vida activa, actualmente lo hacen el 11,3%.
En la dinámica temporal destaca un dato por encima de todos, como es que el 46% de los médicos en activo tienen más de 55 años, pero provincias como Soria, Palencia, León o Zamora superan ese porcentaje. La media de edad de los facultativos en activo es de 51,5 años, si bien la mitad de ellos tiene 53,4 años. Dicho esto, las cifras nos señalan que a lo largo de la próxima década deberán jubilarse en Castilla y León casi 5.000 profesionales (4.928) y “atendiendo a estos números, la reposición de profesionales por el relevo laboral será insuficiente de cara a la próxima década en especialidades como Médico de Familia, Geriatría o Cirugía General”, advierten desde el Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León.
Feminización de la profesión
La profesión médica muestra una dinámica clara de feminización, que “no es nada malo”, ni un “problema”, sino una “circunstancia”, a tener en cuenta, según el presidente del Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León, José Luis Díaz Villarig.
La previsión a 10 años es que dos terceras partes de los médicos en activo serán mujeres. El informe 2019-2022 concluye que esta circunstancia debe tenerse en cuenta a la hora de la planificación de los recursos humanos, ya que condicionará, junto con otras variables, la necesidad de efectivos.
En este sentido, Díaz Villarig reclamó ayer al Gobierno de España soluciones al impacto que tendrá sobre las plantillas de estos profesionales las medidas políticas que adopta en relación a la mujer, como las bajas por menstruaciones dolorosas, así como sobre la conciliación de la vida familiar y laboral, que recalcó son “positivas” y apoya, pero que tienen “consecuencias”.
Cambio de estrategia para captar MIR
El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, buscará otra estrategia para tratar que los médicos internos residentes que terminan su formación de especialidad, se queden en Castilla y León, después de que se ofertaran 313 contratos y se cubrieran 74 en toda la Comunidad.
Vázquez, que compareció junto al presidente del Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León, José Luis Díaz Villarig, admitió que la valoración del plan de retención de profesionales no puede ser “satisfactoria”.
Antes de la presentación del estudio ‘Demografía médica en Castilla y León’, el consejero también indicó que la Consejería de Sanidad va a tomar medidas de reorganización de la asistencia sanitaria con el fin de garantizar la atención a la población con la “mayor proximidad posible”, ante el déficit de médicos en la Comunidad. Según explicó Vázquez, su departamento, indicó, escucha las demandas de la población y dará las explicaciones convenientes, pero recalcó que tendrá que tomar medidas para reorganizar la asistencia ante la falta de profesionales.
