La prima no perdona. La rentabilidad del bono español a 10 años superó ayer la barrera del 7% por primera vez desde la entrada del euro, lo que llevó a la prima de riesgo a marcar un nuevo máximo alcanzando los 550 puntos básicos a lo largo del día, aunque cerró la jornada en 543. Este golpe se produjo después de que la agencia de calificación Moody’s rebajara el pasado miércoles en tres escalones la evaluación de la deuda nacional. Por su parte, el Ibex 35 acabó en positivo, en el 1’22%, quedándose a las puertas de los 6.700 puntos.
La situación financiera sigue haciendo estragos en Europa. Italia, Grecia y España arrojaron resultados muy poco esperanzadores. El Departamento del Tesoro italiano se vio obligado a colocar 3.000 millones de euros de deuda con vencimiento a tres años, aumentado el interés en un 1,4% llegando hasta el 5,39%.
Este dato llega junto con noticias no menos preocupantes desde la nación helena. La tasa de paro en Grecia ha aumentado hasta una cifra récord del 22,6% en el primer trimestre de este año. Este dato supone un aumento de 6,7 puntos porcentuales en comparación con el mismo trimestre del año anterior.
Sin embargo, la Bolsa griega se disparó más de un 10% impulsada por el sector bancario, que lideró la jornada con subidas superiores al 24%. Todo este optimismo se debe a la posible victoria en las próximas elecciones de los partidos proeuropeos.
Toda esta incertidumbre sobre la moneda única se dejó notar en la prima de riesgo española. Es más, aunque la Comisión Europea resaltó que el Gobierno popular está actuando «con determinación» y «en todos los frentes» para combatir la crisis, la rentabilidad de la deuda y de la prima repuntó por las dudas sobre el futuro de Grecia ante los comicios que se celebrarán el próximo domingo.
Pese a este panorama, hay algo evidente: el Viejo Continente está con España. La canciller alemana, Angela Merkel, Bruselas y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han apoyado el rescate a la banca española de hasta 100.000 millones de euros frente a las turbulencias de los mercados financieros, en una jornada en la que la prima de riesgo nacional se disparaba y batía todos los récord.
Mientras, el Banco Central Europeo (BCE) señaló que para que España logre alcanzar los objetivos de reducción de déficit marcados tendrá que combinar una serie de «medidas de amplio alcance» que pasan fundamentalmente por «fuertes recortes del gasto».
La canciller alemana señaló que Madrid hizo lo correcto solicitando a sus socios europeos para la recapitalización de su sistema bancario.
Según subrayó la política germana en una comparecencia en el Parlamento alemán, Rajoy está dando pasos adecuados en materia de reformas y defendió que la línea de crédito solicitada es necesaria para lidiar con las consecuencias de la burbuja inmobiliaria.
Bruselas, por su parte, resaltó que el Gobierno español está actuando con el apoyo de la UE, «con determinación» y «en todos los frentes» para combatir la crisis. Por ello, atribuyó también la subida de la rentabilidad de la deuda y de la prima de riesgo nacional a las dudas sobre el futuro heleno tras las elecciones.
Asimismo, el FMI señaló que Madrid adoptó la decisión correcta cuando solicitó ayuda financiera a sus socios europeos para la banca, pero incidió en la importancia de que, al mismo tiempo, el Ejecutivo mantenga su impulso reformista. «Es importante que continúe con el programa de recortes».
