La XXIX Feria Nacional de Artesanía de Segovia afronta desde ayer y hasta el próximo domingo una nueva etapa en la avenida de Fernández Ladreda. En total son 37 los artesanos, procedentes de Segovia, de otras provincias de Castilla y León y del resto de España, así como un artesano francés y una artesana portuguesa, que muestran su trabajo en esta céntrica zona de la ciudad, junto al Acueducto, con precios desde un euro en adelante.
Además, los visitantes pueden disfrutar de un taller de grabado en vivo, a cargo del artista segoviano Miguel Ángel Maroto, mientras que para los niños se ha instalado otro taller participativo, de cestería, dirigido por la artesana de Hontalbilla Elia López Huete.
Los responsables del Gremio Artesanal Segoviano, que organiza la feria, mostraron ayer al mediodía a las autoridades locales y a representantes de las entidades patrocinadoras los cuarenta expositores con los que cuenta la feria (uno de ellos es una carpa informativa). El público también respondió a la llamada de la artesanía, al menos en cuanto a visitas, lo que hace presagiar que la nueva ubicación y la nueva fecha de celebración han sido un acierto.
Haciendo historia, hay que recordar que esta muestra nació en el Torreón de Lozoya —centro de actividades culturales de la Obra Social de Caja Segovia—, donde permaneció durante 19 años, hasta que se trasladó a la que ha sido su sede durante las últimas ediciones, el paseo del Salón. Por otro lado, tradicionalmente ha coincidido con la celebración de Semana Santa, pero sus responsables han buscado una fecha más tardía para intentar asegurarse una climatología más benigna.
La vicepresidenta del Gremio, Toly Mateo, explicó que el cambio de ubicación y de fechas se debe a que en los diez años que la feria se ha celebrado en el Salón “hemos tenido muy mala suerte con la climatología, con lluvias, nieves… Y como el suelo está un poco combado, siempre entraba agua en la carpa. Además, como es un jardín, se producía condensación. Ese es el motivo por el que hemos decidido cambiar al ‘puente’ de mayo, una buena fecha para comprar artesanía y, además, en un entorno maravilloso donde hemos integrado las carpas para que quedara bonito”.
Por su parte, el maestro mayor del colectivo, Jesús de la Cruz, aseguró en el acto de inauguración, que tuvo lugar en la Casa de los Picos, que ante los tiempos difíciles los artesanos siempre se muestran optimistas, en una feria como la de Segovia, y afrontan la situación económica “con fuerza y con trabajo”.
De la Cruz agradeció especialmente el esfuerzo de los artesanos participantes que, a pesar de las dificultades, han decidido asistir a esta feria segoviana que se ha ganado un merecido prestigio.
La inauguración oficial corrió a cargo del director de Comunicación y Obra Social de Caja Segovia, Malaquías del Pozo, que estuvo acompañado del jefe de la Obra Social y Cultural, Rafael Encinas. Del Pozo recalcó “el esfuerzo, valor y coraje” de los artesanos y aplaudió al Gremio Artesanal Segoviano por su apuesta por una feria basada más en la calidad y la diferenciación que en la cantidad, “porque de esta manera se consigue abrir huecos en el mercado”.
También mostró su satisfacción porque en el patrocinio de la feria Caja Segovia esté de la mano de todas las instituciones segovianas, “siendo todos cómplices en un proyecto como éste”, dijo, a pesar de las diferencias que puedan existir entre sus responsables.
Esta XXIX edición de la Feria Nacional de Artesanía es un escaparate de la mejor artesanía actual, donde pueden encontrarse productos artesano que coinciden con distintas inquietudes y desde precios muy asequibles, desde lo tradicional a lo más original o innovador.
