El festejo taurino de Santa María la Real Nieva, que tiene fecha fija de convocatoria el 9 de septiembre todos los años, con el hándicap anual de que cada seis años cae en sábado o domingo y los demás en días laborables. Pero la tradición ordena que sea así.
La plaza registró pobre entrada con buen ambiente por parte de peñas y público festivo. Presidió Pilar Ares, concejala del Ayuntamiento de Santa María de Nieva. Las muy guapas reina de las fiestas y damas de honor ocuparon sitial preferente en el palco presidencial. Cordialidad a resaltar hacia quienes conformamos el colectivo de invitados en ese palco que mantiene la singular estructura de su plaza de toros con antigüedad de 1853.
Se lidiaron erales de la ganadería de Marcos Nuñez, que data curiosamente desde el año de inauguración de este coso taurino. Tiene una procedencia de Carlos Núñez. Los novillos mostraron el encaste Núñez con esas salidas un tanto abantas y que luego ofrecen un gran juego en la muleta. Muy buen novillo el que abría plaza y excelentes los otros tres.
Luis Miguel Naharro
Joven valor extremeño de Cáceres. Vistió ciruela y azabache. Comienzo por alto con exquisitos lances de enorme calidad abierto el compás y jugando los brazos. Olés merecidos. Toreo con la flámula de impactante transmisión sobre todo al natural. Muletazos que se suceden con ritmo bien marcado, cadencia y temple en tono mayor. Muy centrado dio sitio al burel, le marcó la pauta de la embestida y los pases tuvieron el sello de la calidad torera de este valor extremeño que apunta a torero caro. Las tandas de naturales compuesta la figura fueron patente personal de Naharro, a quién seguiremos en su andadura torera. Gran faena estropeada con el descabello, pues agarrró una estocada entera que requirió el uso del verduguillo en cinco agresiones. Aviso y ovación.
De nuevo se estira a la verónica tras una larga cambiada de hinojos. Magnífico todo. Se coloca bien, pulsa la fibra del novillo en iniciales muletazos a media altura con largos pectorales. Acelerado sin embargo al torear por el pitón izquierdo. No supo calibrar la velocidad de la embestida. Retornó al pitón derecho por donde desgranó toreo de gusto y calidad. El novillo muy templado por ese lado permitió al cacereño aplicar un toreo medido, justo y cabal. Faena variada y bien valorada por el respetable. Estocada entera para dos orejas.
Darío Domínguez
Aunque por trofeos fue el triunfador del festejo, no lo fue así en calidad torera. De azabache y oro. El de Íscar tiene mucho camino por andar y en ese largo recorrido mucho por asimilar sobre todo en el orden técnico. Lances desiguales y media verónica que mejoró lo inicial. Toreo voluntarioso aportando firmeza y decisión, pero la cuestión no pasó a mayores. No templó por no entender la clara embestida del novillo. Al no conducir el viaje del astado, el muletazo quedaba retrasado y tocado por el pitón. Tuvo algún momento en que sí que acertó a templar en pases a media altura bien trazados, pero fue escaso el bagaje. Mató de estocada delantera y la presidencia un tanto generosa le concedió dos orejas.
Con el que cerraba festejo, lances sin aplomo ni relajo. Comienza por alto y cita de lejos por el pitón derecho. Atropellado e indeciso anduvo a ratos desorientado y en otros aplicando buen toreo en redondo, que fueron pocos, la verdad. No fue su tarde. Pinchazo, media estocada escupida y otra decisoria. Oreja.