Por fin llegan buenas noticias desde Cuba. El Gobierno de Raúl Castro anunció ayer la excarcelación de 52 prisioneros políticos, cinco de los cuales serán puestos en libertad en las próximas horas y podrán viajar «en breve» a España, según reveló el arzobispado de La Habana en un comunicado.
El anuncio se produjo pocas horas después del encuentro que mantuvieron el ministro español de Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos -quien se encuentra de visita oficial en la isla para acompañar a la Iglesia Católica en los diálogos- el presidente cubano, Raúl Castro, el cardenal Jaime Ortega Alamino, y el ministro de Relaciones Exteriores del régimen, Bruno Rodríguez.
Los primeros cinco presos políticos iban a ser liberados «en las próximas horas» y «podrán salir en breve para España en compañía de sus familiares», señala la comunicación del arzobispado, que informa además del traslado de otros seis reos a cárceles ubicadas en sus provincias de origen, con lo que sumarían 18 los opositores reubicados en las últimas semanas. «Las autoridades cubanas informaron además que los 47 prisioneros que restan de los que fueron detenidos en 2003, serán puestos en libertad y podrán salir del país. Esta gestión será concluida en un periodo de tres a cuatro meses a partir de este momento», reza la nota.
Los detenidos forman parte del llamado Grupo de los 75, opositores arrestados durante la denominada Primavera Negra de 2003, cuando fueron encarcelados periodistas e intelectuales detractores del régimen castrista, en lo que ha sido considerado una de las mayores olas represivas de los últimos años.
Por el momento se desconoce el nombre de los cinco disidentes que viajarán a España, así como el cronograma de las liberaciones de los 47 opositores restantes, según informó Elizardo Sánchez, portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, una organización ilegal pero tolerada por el régimen comunista que gobierna en la isla desde hace ya casi 52 años.
El anuncio de excarcelación se produce en el marco de los contactos iniciados el pasado 19 de mayo entre la Iglesia Católica cubana y el Gobierno de Castro, que lograron el traslado de 12 presos políticos a prisiones situadas en sus ciudades de residencia y la liberación el pasado 12 de junio del disidente Ariel Sigler Amaya, quien se encuentra gravemente enfermo. «Este proceso ha tomado en consideración las propuestas expresadas previamente al cardenal Ortega por los familiares de los presos», señala el Arzobispado.
Esta es considerada la mayor excarcelación desde el año 1998, cuando 101 opositores fueron puestos en libertad en el marco de la histórica visita que hizo a la isla el entonces Papa Juan Pablo II.
Desde la semana pasada habían circulado en la isla rumores de una posible liberación masiva de disidentes, debido a que funcionarios penitenciarios habían estado interrogando a más de 30 presos políticos sobre sus deseos de salir de Cuba, al tiempo que les realizaron varios exámenes médicos y les tomaron fotografías.
Por su parte, Rebeca Antonia Rodríguez, una de las Damas de Blanco, confirmó la noticia de la liberación aunque, por el momento, ningún portavoz del Gobierno cubano o de la Iglesia se ha puesto en contacto con ellas para informarles de quiénes serán los 52 presos políticos excarcelados.
