Las obras de rehabilitación de las cubiertas del Centro Nacional de Vidrio (CNV) del Real Sitio de San Ildefonso estarán concluidas para el próximo mes de diciembre. Fuentes de la Escuela de Organización Industrial (EOI), que gestiona la Real Fábrica de Cristales, han explicado que la intervención en las cubiertas avanza a buen ritmo, según el proyecto planificado. En este sentido, afirman que “se está realizando un esfuerzo considerable especialmente estas semanas, por adelantar todo el trabajo posible en estos últimos días de buen tiempo, antes de que se eche encima el invierno y pueda dificultar su progreso”.
El objetivo principal de estas obras es restablecer las condiciones de estanqueidad de las cubiertas del edificio que se encuentran en mal estado, básicamente sustituyendo las cubiertas del Ala Oeste, Ala Este y Nave Leñera, y mejorando también el módulo Sur.
La actuación tiene un presupuesto de 1,8 millones de euros y un plazo de ejecución de seis meses, “por lo que si no aparecen problemas inesperados y la climatología nos respeta, esperamos poder terminar a finales de año”, señalan desde la EOI. Las obras serán financiadas por Patrimonio del Estado, ya que la titularidad del edificio pasó a ser estatal porque su mantenimiento era muy costoso para la Fundación del Centro Nacional del Vidrio, que desde junio de 2013 está en manos de la Escuela de Organización Industrial.
De manera adicional a la sustitución de las cubiertas, se están acometiendo asimismo obras de acondicionamiento en el denominado Patio de Carlos III, en el que se van a eliminar los paneles de vidrio de la estructura metálica existentes, impermeabilizar las cubiertas laterales, y proceder al cerramiento de las arquerías del patio.
Todas estas actuaciones, las primeras previstas para modernizar un edificio anticuado tanto a nivel organizativo como administrativo, están dirigidas a la reconversión del museo. Aunque en un principio se planteó el cierre de algunos espacios del centro mientras se realizaban las obras necesarias, finalmente el proyecto ha permitido mantener todas las instalaciones activas a excepción de la sala superior del museo. Desde la EOI aseguran que, “en una institución como la Real Fábrica de Cristales de la Granja tenemos que estar continuamente en movimiento para mantener las instalaciones en las mejores condiciones posibles, tanto para el desarrollo de las actividades fabriles o de formación, como para atender a las necesidades de los visitantes al museo”. Las obras se incluyen en el plan estratégico de la EOI para el CNV, que será evaluado en la próxima reunión del patronato de la Fundación que se celebrarán en noviembre.
Plan Estratégico.- Estas obras se incluyen en el plan estratégico para el CNV de la Escuela de Organización Industrial, que gestiona la Fábrica de Cristales desde el mes de junio del pasado año 2013.
Tres siglos de historia.- La Real Fábrica de Cristales se construyó con la llegada de la dinastía de los Borbones a España en 1727, siendo rey de España Felipe V. En este año Buenaventura Sit instala, financiado por la corona, un pequeño horno de vidrios planos para abastecer al Palacio de La Granja de ventanas y espejos. En 1746, el maestro francés Dionisio Sibert impulsa la fabricación de cristales labrados (o franceses), utilizando plomo en su composición y en 1750, el maestro alemán Juan Eder inicia la fabricación de vidrios entrefinos (o alemanes), utilizando vidrio de base potásica. En 1836, la Hacienda Real se hizo cargo formalmente de las instalaciones, convirtiéndose en una nueva Fábrica Real que, a diferencia de otras reales fábricas, no consiguió autofinanciarse, dependiendo siempre de las aportaciones del erario. La localización de la fábrica tuvo como elemento decisivo la abundancia de combustible disponible en la zona: los pinares de Valsaín y los robledales adyacentes. Para garantizar el suministro, la Corona impuso en 1761 a la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia la venta forzosa de dichos pinares y robledales. Las arenas y arcillas refractarias necesarias como materia prima y material de fabricación provenían de localizaciones próximas: Bernuy de Porreros, Brieva y La Lastrilla. La época de esplendor de la Real Fábrica fue la de los reinados de Carlos III y Carlos IV. Entre 1770 y 1772 se construyó el edificio que actualmente se conserva en San Ildefonso, destinado a fábrica de cristales planos. En 1963 se dio por terminada definitivamente la fabricación de lana de vidrio en la Real Fábrica de Cristales de La Granja. El edificio quedó, pues, sin uso, y en total abandono hasta 1982, en que se constituye la Fundación Centro Nacional del Vidrio, que inicia su restauración y revitalización, recuperando la antigua imagen que ofrecía todo el conjunto, con la instalación del Museo Tecnológico, la Escuela del Vidrio y el Centro de Investigación.