El paseo que se acondicionó en la margen izquierda del embalse del Pontón Alto está bordeado por arbolado que se plantó en su día y que ha alcanzado un buen desarrollo en algunos casos, pero que actualmente se encuentra en un estado sanitario bastante deficiente y sobre el que, a mi juicio, sería importante actuar. Es el caso de las cupresáceas y los tilos que se ven afectadas por plagas y enfermedades que pueden acabar con numerosos ejemplares.
A primera vista los cipreses Leylandi están atacadas por algún hongo que seca el ramaje y acaba matando al árbol en poco tiempo. Ya son abundantes los ejemplares desaparecidos y, si no se actúa con rapidez no quedará ninguno.
Los tilos, también son atacados por algún insecto barrenador que ahueca la corteza y va secando las ramas. Aunque pueden volver a brotar, su desarrollo se ve muy perjudicado y también pueden llegar a desaparecer.
La Confederación Hidrográfica del Duero, titular del embalse, debe de tener técnicos forestales que puedan ocuparse de solucionar este problema, manteniendo el arbolado en buen estado y evitando su desaparición.
Es sabido que la lucha contra los hongos es complicada, como en el caso de la grafiosis de nuestros olmos, pero si no se actúa rápidamente desaparecerán todos los ejemplares de cipreses y entonces lo que habría que hacer es ir sustituyéndolos por otra especies más adecuadas al lugar, como pueden ser los quercus, que son naturales en la zona y tienen unos crecimientos muy aceptables para conseguir un arbolado de sombra sobre el paseo, que es lo que se pretende.
También los chopos boleana han demostrado un buen y rápido desarrollo en algunos puntos y podrían ser otra opción adecuada para ese fin.
En cualquier caso, es evidente la necesidad de revisar urgentemente el arbolado de las márgenes de este paseo y tomar medidas para preservarlo de enfermedades y plagas que les afectan actualmente, para que proporcione la necesaria sombra a los numerosos usuarios del mismo durante el verano.
