El entrenador del Real Madrid, José Mourinho, reconoció ayer, una vez más, que su «pasión es Inglaterra» y que cuando termine su etapa en el equipo blanco, donde aseguró estar «muy feliz», su «siguiente paso» será regresar.
«Estoy muy feliz en el Real Madrid. Es una magnífica experiencia, creo que es, probablemente, el club más grande de la historia y no quería perder la oportunidad de trabajar aquí», señaló en una entrevista a la radio de la BBC.
Pero, más allá del equipo blanco, su futuro sigue estando en las islas británicas. «Mi pasión es Inglaterra y mi próximo paso será volver y, si es posible, estar allí mucho tiempo», señaló.
«Consígueme un buen club en un par de años», instó el portugués al exatleta Sebastian Coe, con el que participó en una amena charla que versó sobre el tipo de trabajo que debe realizar un técnico en un equipo.
Además, explicó que su filosofía parte de la base de «aprender mucho» de todas las materias posibles para adquirir conocimientos que poner en práctica en sus equipos, donde entran en juego «muchas ciencias».
Sin embargo, Mourinho sabe que en el deporte también es muy importante el factor humano. «Los genios siempre marcan las diferencias y en el fútbol son los jugadores increíbles que pueden romper cualquier organización o cualquier trabajo que puedas realizar», valoró.
Así, el luso, que cree que también existen «genios en los banquillos», consideró que la parte más importante es entrenar al hombre. «Para mí, el fútbol es una ciencia humana», destacó.
Por eso, sabe que «la inteligencia emocional es crucial a este nivel de deporte. Una cosa es tirar un penalti cuando vas ganando 5-0 en un amistoso y otra es hacerlo en el último minuto de una final de la Champions o de un Mundial».
«Intento preparar a mis hombres lo mejor que puedo, pero al final son ellos los que deben decidir. Los analizo en un contexto grupal, pero sé que cada uno es único», añadió.
En cualquier caso, Mourinho recalcó que ser entrenador es una experiencia increíble. «Por eso, muchos nunca queremos dejarlo, queremos seguir hasta el último día porque este liderazgo se convierte en parte de nuestra vida».
Por otro lado, y según publicó ayer Daily Mail, el Chelsea podría ofrecer 26 millones de euros por Kaká. La venta de Anelka y las posibles salidas de Álex y Malouda podrían generar el efectivo necesario para abordar el fichaje del brasileño, que ha declarado su deseo de triunfar en el Real Madrid, pero que no consigue ni la continuidad ni la importancia suficiente debido a su irregularidad y a las lesiones.
