Todos los centros escolares de Segovia superan los niveles de contaminación por dióxido de nitrógeno recomendados por la Organización Mundial de la Salud, que se sitúa en 10 µg/m3. La totalidad de colegios e institutos analizados doblan esa cantidad deseable, e incluso dos sobrepasan los límites legales establecidos (40 µg/m3 de NO2).
Ecologistas en Acción ha desarrollado durante el mes de febrero una campaña de medición de la contaminación por dióxido de nitrógeno en las ocho capitales de provincia de Castilla y León. Los resultados dejan en muy mal lugar a Segovia, que presenta valores muy altos en casi todos sus centros.
Dentro de estos malos registros, destacan los del Colegio Claret y el CEIP Diego de Colmenares, que con 55 µg/m3 y 51 µg/m3 respectivamente lideran la lista de centros educativos con entornos más contaminados de toda la Comunidad.
Según las mediciones efectuadas por la plataforma ecologista, nueve de los trece centros en los que se analizaron los valores de dióxido de nitrógeno superan los valores recomendados por la OMS.
A los dos ya mencionados, les sigue el CEIP Santa Eulalia, que se encuentra en el límite legal establecido con 39 µg/m3, mientras cerca de los 30 se sitúan el CEIP Villalpando (31 µg/m3), el IES María Moliner (29 µg/m3) y el IES Ezequiel González (29 µg/m3).
Cerca de ellos se encuentran también las Concepcionistas con 27 µg/m3, registro que comparte con la Cooperativa Alcázar y el CEIP San José, a los que siguen el CEIP Nueva Segovia con 25 µg/m3 y el CEIP Domingo de Soto con 24 µg/m3.
De todos los centros educativos analizados en Segovia, los que presentan mejores datos son el CEIP Martín Chico y el CEIP Elena Fortún, que con 20 µg/m3 ‘solo’ doblan los niveles recomendados por la OMS.
Al comparar los registros obtenidos por todos los puntos analizados de cada ciudad, se comprobó que Segovia se establece como la cuarta ciudad más afectada por la contaminación, solo detrás de Salamanca, Valladolid y León, pero por delante de capitales con mayor población y con más industria, tales como Burgos, Palencia o Zamora.
Uno de los resultados más preocupantes en el caso de Segovia es que la estación oficial de control de la contaminación de la Junta de Castilla y León, situada en la calle de las Nieves, arrojó la concentración de NO2 más baja (18µg/m3). Ante esto, el colectivo ecologista señala que “es evidente que la estación oficial se encuentra ubicada en el enclave con menos contaminación por dióxido de nitrógeno de la ciudad, por lo que difícilmente podrá servir para alertar a la población segoviana en caso de una crisis en la calidad del aire”.
Ecologistas en Acción especifican que estas mediciones se han realizado durante los días 30 de enero y 20 de febrero en “el entorno inmediato de los colegios e institutos situados en las calles con más tráfico de cada ciudad, y también en algunos en áreas sin circulación”.
Los medidores han sido instalados por voluntarios de Ecologistas en Acción, a una altura aproximada de tres metros y respetando una serie de criterios básicos (distancia a grandes cruces, edificios y calzadas, ausencia de obstáculos, etc.). Con la colaboración de la Junta de Castilla y León, también se han ubicado medidores en las estaciones oficiales.
