Cuanto escribo esta columna me viene a la mente la canción magistralmente interpretada por Luz Casal: “No me importada nada”, ya que esa es la sensación cuando compruebo cómo los diputados y dirigentes del PP y la ultraderecha no tienen ningún rubor de votar en contra de medidas que afectan de forma directa al bienestar de la ciudadanía. Feijóo, mucha moderación por las canas, pero el mismo radicalismo.
No les importa nada votar en contra de bajar al menos 20 céntimos el precio de los carburantes, bajar el IVA de la luz del 21% al 10%, limitar al 2% la subida del alquiler, aumentar un 15% el Ingreso Mínimo Vital para los que más lo necesitan, aumentar a dos millones los hogares acogidos al bono social eléctrico, proteger con 10.000 millones de euros de avales ICO para empresas, 362 millones para el sector agrario, 450 millones para transportistas, 68 millones para pescadores, 625 millones para la industria electro intensiva, etc. Buscan estrategias para desviar la atención de lo importante que significa que con su voto hubieran tumbado el beneficio ciudadano. Lecciones de pactos con Bildu, les da un máster el senador paraca, Maroto, o las múltiples votaciones en el Congreso, donde se apoyan en ellos para ir contra el gobierno como en la reforma laboral. Y yo me pregunto: ¿Tendrán la dignidad y honestidad de devolverlo para que se beneficien otros? o ¿votan en contra con una mano y con la otra se aprovechan? La doble moral de siempre de la derecha y la ultraderecha (la amiga de Putin) con mi voto lo suprimiría pero me aprovecho. Trileros.
Tampoco les importa nada que se espíe al presidente del Gobierno y a una ministra, al menos, para con firmeza defender y apoyar a las instituciones democráticas del Estado y solidarizarse con el gobierno y con España ante estos ataques. No tienen sentimiento de Estado y lo demuestran diariamente, solo ansían el poder y son capaces de todo. Perdieron cualquier atisbo de responsabilidad.
No importa nada que el presidente del Gobierno y la vicepresidenta Ribera, hayan negociado con Bruselas un precio tope del gas, que permita rebajar la factura de la luz para un número importante de españoles. Y me pregunto: ¿Tampoco apoyan estos cambios y rebajas de la factura para los españoles y segovianos?
¿Importa algo que el principal sentido del servicio público, al que los representantes de la ciudadanía nos debemos, es el de ayudar a nuestros convecinos? Al menos en mi caso, no lo puedo olvidar en mis actuaciones. Veo que otros callan y otorgan.
El PSOE ha cumplido 143 años el día 2 de mayo, el único firmante de la Constitución Española que continúa su trabajo, defendiendo sus principios de libertad, igualdad y justicia social, y adaptándose a la sociedad con nuevos valores, como el feminismo, la defensa del medio ambiente, la lucha contra la violencia, la memoria democrática, etc. para seguir siendo útiles a los españoles/as, por lo que no dejaremos de trabajar a pesar de los poetas del apocalipsis y los patriotas de hojalata, que “no les importa nada más” que el interés de unos pocos. Puro egoísmo.
Quiero terminar esta columna condenando sin contemplaciones la brutal agresión machista y sexual cometida en Remondo durante el fin de semana, mostrando todo mi apoyo y afecto a la mujer víctima de violencia de género y a su familia, deseando su pronta recuperación. Quien lo desprecia no sabe el daño que provoca en la sociedad y sus consecuencias. No puede ser que no importe nada.
(*) Diputado del PSOE por Segovia.
