Que la unión hace la fuerza es un lema que cualquier institución o empresa pretende para conseguir los objetivos propuestos. Diseñar un plan de actuación consensuado por directivos y trabajadores que les motive es probablemente la razón fundamental para que se trabaje con un mayor ahínco en busca del máximo beneficio.
Sin embargo, esta situación ideal a la hora de organizar y planificar en algunos deportes en Segovia no se ve refrendada. En provincias como la nuestra, con pocas posibilidades para tener una amplia demanda, se debe aspirar a consensuar proyectos en aras a no diversificar la oferta y perder recursos económicos y humanos por el camino.
En esta última temporada los dos clubes representativos del baloncesto segoviano, el CD Claret en liga EBA y el CD Base en la 1ª Nacional, han cosechado unos resultados clasificatorios bastantes desalentadores. Quizás el puesto que se ha ocupado pudiera ser previsible a la vista de las dificultades que la propia competición ofrecía y los acontecimientos internos que se han desarrollado en ambos equipos. Las aspiraciones de uno y otro a lo mejor son diferentes, o no, pero lo que se transmite es que cada uno tira para un lado y no se ofrece una salida conjunta.
La formación de jugadores es la máxima de ambos clubes, así lo atestigua el gran número que participa en todas las categorías, incluso algunos equipos se codean con los mejores de la región. Pero quizás los logros se pudieran rentabilizar aún más si tanto estos dos conjuntos como el resto de los de la provincia se esforzaran por unirse y tener una estructura piramidal que convergiera en concentrar esfuerzos para tener equipos senior consolidados en el ámbito regional y nacional.
