Según la tradición anglosajona en la noche de ayer, la de Halloween, los fantasmas hacen de las suyas, paseándose por el mundo de los vivos. Vamos, que es una noche de lo más terrorífica. También lo fue para el Unami, que sufrió un partido de pesadilla ante el Atlético Astorga. Y es que un 0-5 siempre es difícil de digerir, sobre todo cuando tal castigo es desproporcionado, si bien en el encuentro de ayer se sumaron varios factores que no podían llevar a nada bueno, sobre todo cuando se cometen demasiados errores defensivos ante uno de los equipos más goleadores del grupo.
Ya en el minuto 2, tras un despiste defensivo de los locales, llegó la primera ocasión de un Astorga que salió a por todas desde el inicio, con un claro planteamiento ofensivo. Seguidamente, Roberto Puente se aprovecho de otro desajuste de la defensa azul para rematar solo, pero desviado.
Poco después la oportunidad iba a caer del lado segoviano, por medio de un corner lanzado al primer palo, desde donde Morales remató a la media vuelta, demasiado alto. A continuación, Koby intentó sorprender desde lejos a Javi.
Tras este comienzo de partido tan emocionante, la posesión tuvo más color azul, mientras que los verdes se dedicaban a buscar la espalda de la defensa, aprovechándose de la rapidez de su delantero Roberto Puente.
Precisamente este jugador se iba a aprovechar de una mala cesión de Fran hacia el portero Mario para marcar recoger el balón y marcar a placer el 0-1 en el minuto 12.
Este gol no desanimó al Unami, que poco después tuvo su mejor ocasión del partido hasta entonces, con el disparo de Koby al palo. Después, otra recuperación maragata estuvo cerca de convertirse en un golazo, casi desde el centro del campo, de David Bandera.
Llegada la media hora se calmó el ímpetu leonés y los segovianos pudieron disfrutar algo más del balón construyendo jugadas, pero sin poner en aprietos a Javi. El Unami no quiso darse por vencido, y buscó el empate presionando arriba al rival. Así, llegó una buena oportunidad, que nació de un disparo de Juanlu que despejó el portero. Los segovianos merecieron marcar, pero el 0-1 prevaleció, y con él se llegó al descanso.
Desafortunadamente para los de casa, la segunda parte no comenzó nada bien para sus intereses, ya que en el primer acercamiento maragato, de nuevo Roberto Puente marcó a placer tras un desajuste defensivo del Unami. Un golpe duro para los de casa.
Pero la puntilla para los segovianos llegó en forma de tres goles en cinco minutos, uno de David Bandera y dos más de Roberto Puente, que colocaban en el marcador un doloroso 0-5.
Aún hubo tiempo para que el Unami intentase marcar el gol de la honra, pero el portero visitante estuvo acertado.