El lunes en las Cortes de Castilla y León se consumó en plena semana de pasión religiosa, la penitencia para nuestra tierra, Fdez. Mañueco ha sido investido presidente con los votos de la ultraderecha y les abrió de par en par, lo que en el resto de Europa nadie entiende, las llaves del gobierno en la Junta.
A la semana que viene, cuatro meses después de la convocatoria electoral, con una parálisis de gobierno en el momento más importante de la historia reciente, con la posibilidad de transformar la comunidad con los fondos europeos, se conformará el primer ‘gobierno popular-franquista’ de la historia democrática de nuestro país, después de la dictadura. ¡Degradación histórica para la institución de Castilla y León!
Los mismos días que en Francia, después de la primera vuelta electoral todos los partidos verbalizaron un ‘cordón sanitario a la ultraderecha’ de Le Pen, en Castilla y León se blanquean los discursos de odio, de retroceso, contra las mujeres y la violencia de género, o la memoria democrática, y también contra el diálogo social que tanto aporta a la mejora de derechos a los trabajadores y avance de las empresas.
Por cierto, a la ultraderecha de Vox y a la derecha del PP, se les cae el discurso con lo que han pactado en Castilla y León: entran a un gobierno autonómico cuando su propuesta es terminar con el estado de las autonomías, crean la figura de un vicepresidente sin responsabilidad de tareas de gestión y con un buen salario, aumentan el número de consejerías y verán que también el número de asesores y cargos. Por cierto, que vergüenza mantener un parlamento autonómico sin que todos sus parlamentarios puedan dedicarse de forma completa al trabajo mandatado por la ciudadanía, lo que en términos democráticos es denigrar la soberanía popular para evitar un buen trabajo de control y de propuestas que enriquezca el parlamentarismo.
Pero la penitencia, no termina aquí, y eso que sobrepasa ya los límites, los ‘tentáculos mediáticos y políticos de la derecha’ intentan blanquear a la ultraderecha diciendo que son ‘constitucionalistas’, cuando piden derogar el Título VIII del texto marco, y para continuar utilizando el comodín de ETA (diez años después de su desaparición bajo los gobiernos socialistas de Zapatero, Rubalcaba y Patxi López) para agitar al público, cuando simplemente tienen que pedir al senador-paraca de Vitoria-Sotosalbos, el Sr. Maroto, que les de unas clases prácticas para explicarles sus pactos con Bildu y como se vanagloriaba de conseguirlos desde el Ayuntamiento de Vitoria. Solo populismo y además barato, es lo que ofrecen a la ciudadanía.
Fdez. Mañueco, fue investido presidente, después de perder las elecciones por los pactos en Madrid de 2019 con Rivera y Casado (hoy desaparecidos), y ahora por plegarse a todas las peticiones de Abascal desde Madrid. Feijóo está en modo ‘cobardía política’ antes de entrar en los enfrentamientos con Ayuso (lo irán viendo), diciendo: Vox es ultraderecha pero que pacten en Castilla y León, para mantener el sillón de Mañueco, por si me toca en Andalucía también. Esto es lo que les importa esta tierra, ¡vaya penitencia!
Ni un solo compromiso de Mañueco con los servicios públicos, con sus trabajadores, le importan la sanidad y la educación públicas, lo de siempre, muy poco.
Termino denunciando como el pasado sábado comprobé de forma directa el recorte de médicos de guardia en el centro de Salud de Nava de la Asunción. Tres pacientes esperando la llegada del médico y al final teniendo que ir a urgencias. ¡Vergonzoso, qué Penitencia!
(*) Diputado del PSOE por Segovia.
