El medio rural segoviano ha dejado de ser un espacio sin valor para las empresas de telecomunicaciones por su escasa densidad de población, y en los últimos meses han aparecido diversas firmas que se muestran interesadas en situarse en este campo para dotarlo de fibra óptica.
Numerosos ayuntamientos tramitan licencias para el despliegue del cableado o la instalación de antenas que permitan a sus habitantes conectarse a la red con las últimas tecnologías. Y sensibles a las peticiones de sus vecinos y conscientes de que las infraestructuras de comunicación resultan indispensables para el futuro, las corporaciones municipales agilizan estas gestiones en la medida que pueden.
La realidad es que tras muchos años demandando acceso a internet en los pueblos, ahora son las propias empresas del sector las que compiten para implantarse en el territorio.
Las empresas que están extendiendo sus propias redes reconocen que sus clientes no son los usuarios finales del servicio, sino las operadoras de comunicación que lo proporcionan. Es decir, aquellas pondrán a disposición de éstas las redes de fibra que están desplegando. “Así fomentamos la competencia entre las telecos”, añaden.
Se trata de una tendencia que se lleva a cabo en todo el territorio nacional. De hecho, los accesos de fibra óptica hasta el hogar controlados por operadores independientes se han disparado un 137%, hasta alcanzar casi 8,3 millones en 2021, según los datos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Estos desplegadores de fibra han irrumpido en el mercado de forma notable. Lo hacen mirando a las zonas rurales, donde existe una gran disparidad con las urbanas, en las que en poco espacio se concentran muchos usuarios. Pero las ciudades ya está atendidas. Ahora toca mirar a los pueblos.
Algunos de los primeros en darse cuenta del atractivo y rentabilidad que a largo plazo tiene el medio rural son los fondos de inversión, que buscan alianzas con estas empresas para llevar a cabo sus inversiones y que les retornarán pasado un tiempo.
Telefónica siendo la empresa que trabaja en ambos lados: extiende fibra y es operador. Además dispone de la red más extensa en la provincia, tanto en infraestructura como en número de usuarios. Pero también prevé dar entrada a un socio financiero con hasta el 49% de la propiedad de su sociedad para desplegar fibra óptica en las zonas rurales de España. La compañía es consciente de que su red de fibra tiene un gran interés para inversores externos y su objetivo es poder sacar el máximo precio posible a una participación minoritaria de su red rural.
Esta compañía española de telecomunicaciones por antonomasia se adjudicó proyectos por importe de 200 millones del programa denominado ‘Único’. Invertirá 3,5 millones con este plan que sólo este año prevé dotar de fibra a cien nuevos municipios segovianos.
No es la única que está trabajando en llevar el cableado a toda la provincia. La compañía Asteo Red Neutra, ha comenzado a trabajar en el centro de la provincia. Desde Cantalejo tiene previsto desplegar 582 kilómetros de fibra óptica interprovincial en 148 municipios de Segovia, cubriendo un total de 51.000 hogares, con una inversión privada de 17 millones de euros.
Pedro Abad, CEO de Asteo Red Neutra recuerda que su proyecto cuenta con el respaldo del fondo privado europeo de infraestructuras CEBF (Connecting Europe Broadband Fund), que a través de sus inversiones contribuye al desarrollo de redes de banda ultra-ancha para dar cobertura a zonas rurales y semirurales. “Nuestro propósito es servir de impulso y acelerar la conexión de la España rural para facilitar que las poblaciones más pequeñas cuenten con la misma calidad de servicio y variedad de oferta que las áreas urbanas” . “La digitalización es un dinamizador del desarrollo y crecimiento en cualquier población, que también permite un impacto positivo al fomentar prácticas sostenibles”.
Estos días trabaja en varios pueblos de la provincia y su empresa, mediante máquinas llamadas zanjadoras, realiza labores de conexión entre las poblaciones. En sus planes se han incluido desde áreas de solo 16 habitantes, como Bernuy de Coca, hasta otras más grandes, como Cantalejo, de más de 3.500 residentes.

Del nordeste al Carracillo
Desde hace tiempo opera en la zona nordeste de la provincia, un proyecto impulsado por el ingeniero informático Emilio Utrilla. Con el nombre de Nordesnet nació hace cuatro años esta asociación en forma de cooperativa que ya ha llevado ya la fibra óptica a seis municipios. “La infraestructura sí es rentable. Tiene muy poco nivel de desgaste. A la fibra óptica no le afecta el óxido, que llueva, tiene una vida útil muy larga. Las empresas grandes las llevan adonde hay miles de habitantes, porque con el despliegue de un kilómetro de fibra, hay centenares de usuarios. Nosotros, para 60 abonados, hemos tenido que desplegar 35 kilómetros”, ha explicado Utrilla en un simposium celebrado en Gijón. Reconoce que se está produciendo una “disfunción en el sistema. Si no llevas la conexión al territorio, lo estás matando. Solo con hacer ‘recircular’ un 10% de los 58 millones que los segovianos se gastan en comunicaciones, ya crearíamos oportunidades en el territorio”, asegura convencido.
La empresa Esyta Networks, de capital íntegramente segoviano, también trabaja desde hace meses en desplegar la fibra óptica en localidades en las que las grandes operadoras no lo han hecho aún. Municipios como Navalmanzano, Fuentepelayo, Aldea Real, Aguilafuente o Escalona del Prado son algunos de sus últimos territorios atendidos. Y también está operativa en zonas de El Carracillo, como Chatún, Gomezserracín, Sanchonuño o Navas de Oro.
El responsable de Esyta, Eduardo Senín, recuerda que uno de los principales problemas que deben afrontar las pequeñas compañías son los trámites burocráticos. Y lamenta que las empresas como la suya, que no cuentan con subvenciones oficiales, deben solicitar todo tipo de permisos oficiales, de los que están exentas las grandes compañías por eximirlo el estar subvencionadas. Además, los concursos los ganan pues se valoran las inversiones realizadas en los años anteriores. “Aún así, en muchos casos avanzamos más rápido en el despliegue de la red, que las grandes compañías”, añade.
Tanto el Gobierno central como la Junta de Castilla y León han puesto en marcha planes para impulsar la llegada de las comunicaciones al medio rural. El Plan de Recuperación y Residencia y el Plan España Digital 2025 plantea que en ese año todo el territorio tenga internet con una velocidad mínima de 100Mbps, un despliegue que sólo se puede obtener a través de la fibra óptica.
La banda ancha estará completada en 2025
Los planes del Gobierno para que la banda ancha esté implantada en todo el territorio siguen avanzando y calculan que en el año 2025 será accesible para el cien por cien dela población.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, dijo hace unos días que en el plazo “máximo de cuatro años, la banda ancha ultrarrápida llegará a toda Castilla y León. Ese es el objetivo de este Gobierno de España”. Y para ello ha contado con los programas de extensión de la banda ancha de nueva generación (PEBANG) y cuenta, a partir de 2021, con el programa Único-Banda Ancha. “La extensión de la banda ancha a toda la ciudadanía con una velocidad de al menos 100 Mbps es un compromiso del Gobierno recogido en la estrategia España Digital 2025 para alcanzar las zonas rurales más dispersas, contribuir al cierre de la brecha digital territorial y hacer frente al reto demográfico para una recuperación justa, inclusiva y solidaria”, afirmó Barcones.
Las empresas que han participado en las últimas convocatorias públicas para llevar a cabo los programas de extensión de la banda ancha están ultimando la ejecución de los últimos PEBANG a la vez que avanzan en los del programa Unico. Este último tiene como objetivo extender la banda ancha ultrarrápida en las denominadas zonas blancas o grises, como permite la normativa europea sobre ayudas de Estado. Las zonas blancas son aquellas que no disponen de cobertura de red de al menos 30 Mbps, ni planes para su dotación en los próximos tres años.
En Castilla y León, las empresas que ejecutan la convocatoria del PEBANG 2020, son Telefónica de España y Adamo Telecom. Ellas reciben ayudas de 20 millones de euros para ejecutar proyectos por un coste de 40 millones y llevar la banda ancha a 165.000 hogares y empresas. Telefónica lo hace en siete de las nueve provincias de la Comunidad.

Telefónica da servicio con 5G a una quincena de poblaciones
La empresa Telefónica lidera la extensión de las formas de comunicación más avanzadas. Un ejemplo es la tecnología 5G, que ya hizo de Segovia la primera ciudad -junto a Talavera de la Reina-, donde se llevó a cabo una experiencia piloto usando esta tecnología en distintas facetas, como la gestión del tráfico, la realidad virtual o la realidad aumentada que aún se utiliza en una residencia de ancianos con fines terapéuticos.
En el caso del 5G, Telefónica España ha iniciado el despliegue de nodos en banda de 700 MHZ en la provincia, tras la subasta del espectro. Es una frecuencia que permitirá la llegada a muchas más zonas rurales, además de a Segovia capital. Ya ha encendido 5G en banda 700 Mhz en Cerezo de Arriba, Gallegos, Navas de Oro, Pedraza, Torrecaballeros y la semana pasada en Boceguillas, Cantalejo, El Espinar y Ortigosa del Monte.
Estas nueve poblaciones se suman a las que ya tenían nodos 5G en otras frecuencias como Segovia capital, Aguilafuente, Valverde de Majano, Vegas de Matute o Villacastín.
Por otra parte, Segovia cuenta ya con red de Internet de las Cosas (NB-IOT) gracias al proyecto Territorio Rural Inteligente para la prestación de servicios públicos en entornos rurales a través de la plataforma Smart Thiking (primera vez en Europa implantada fuera de un entorno urbano). Entre los beneficios del 5G se encuentra la mayor velocidad de conexión, reducción de la latencia y más dispositivos que pueden conectarse a internet. A ello se une las múltiples actividades que generarán en un futuro próximo la realidad aumentada y la realidad virtual.
