Todos los partidos llegaron con la lección bien aprendida a esta sesión de investidura, no en vano han tenido dos meses para memorizarla, y así cada una de las réplicas que recibió Fernández Mañueco, junto con las correspondientes respuestas del ya presidente de la Junta, no se salieron un milímetro del guion, con declaraciones altisonantes acerca de la “sumisión” del PP a Vox que puso de manifiesto Francisco Igea, o las más mediadoras como la que puso de manifiesto el portavoz de Unión del Pueblo Leonés (UPL), Luis Mariano Santos, que no rechazó el diálogo “siempre y cuando se hable de lo que preocupa a los ciudadanos”.
De esta manera, la sesión de investidura tuvo un cierto aroma a debates ya vistos, con Mañueco y Tudanca enzarzándose en el debate acerca de quién está en el lado correcto de la historia. El portavoz socialista, que aseguró que no iba a caer en el insulto, afeó a Mañueco no estar “en el lado correcto de la historia” al pactar con Vox el Gobierno de la Junta, dado que se trata de “el mismo viejo adversario con diferente disfraz”, y auguró “tiempos oscuros” para Castilla y León.
Tampoco se salió del guion el portavoz del Partido Popular en las Cortes de Castilla y León, Raúl de la Hoz, que lamentó que “quienes brindan con Bildu e indultan a separatistas condenados den lecciones de democracia y digan con quién debemos pactar”.
Mostró así De la Hoz “estupor” ante “la legitimidad que tienen algunos para dar lecciones de democracia”, cuando el acuerdo entre PP y Vox “es público, no esconde nada, no tiene un plan B y es respetuoso con la Constitución y el Estatuto de Autonomía”.
Sí sonó a nuevo el discurso del portavoz de Soria ¡Ya!, Ángel Ceña, que lamentó hoy los “65 minutos de discurso inconcreto” de Alfonso Fernández Mañueco en las Cortes, y puso de relieve que denota una “falta de esperanza” para la provincia y los ciudadanos sorianos. “No podemos sacar nada en claro. Este es más de lo mimo y van 35 años, debería haber aportado cosas nuevas y no lo ha hecho”, dijo al valorar que Mañueco volvió a prometer la radioterapia para Soria, algo que ya hizo Juan Vicente Herrera en el año 2007.
Cumplió con las expectativas el portavoz de Podemos, Pablo Fernández, el que lanzó las palabras más gruesas en su discurso al tachar el discurso de investidura de Fernández Mañueco de “hueco, vacío y manido, el de un pelele en manos de Vox”. Fernández habló de “infamia”, e incidió en que Mañueco “ha vendido esta tierra a la extrema derecha”, lo que supone una “enorme involución democrática” porque supondrá una “merma tremenda de derechos y libertades” especialmente para las mujeres, los inmigrantes y el colectivo LGTBI.
García-Gallardo

El futuro vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, garantizó el Diálogo Social por parte de la institución de la que formará parte, y matizó la postura de su partido al afirmar que no va a eliminar las subvenciones a los sindicatos, sino a reducirlas.
García-Gallardo apuntó asimismo que “lo que habrá que enseñar a los sindicatos y a la patronal es que se puede dialogar en busca de acuerdos sin que exista una ultrasubvención excesiva en un momento en que los españoles lo van a pasar mal”.
El portavoz de Vox señaló que su formación tiene el 17,7 por ciento de los votos tras las últimas elecciones en la Comunidad y que si tuvieran mayoría absoluta derogarían la Ley de Violencia de Género porque “la violencia no tiene género” pero que, en el acuerdo alcanzado con el PP, se comprometieron a mantener la legislación actual al respecto y a añadir “una Ley contra la violencia intrafamiliar que garantice que todas las víctimas tienen acceso a las ayudas”, dado que “no tiene sentido que un huérfano de padre reciba unas ayudas y uno de madre reciba otras”.
En cuanto a la posibilidad de que exista una derogación del Decreto de Memoria Histórica con la aprobación de uno de Concordia, García-Gallardo esgrimió que el objetivo de esta última propuesta, incluida en el programa de Gobierno de PP y Vox, es que “no exista una visión sesgada de la historia que se utilice para enfrentar a los españoles”.
