La reurbanización del eje Catedral-Alcázar sigue avanzando, y ayer la Junta de Gobierno aprobó el proyecto presentado por un importe de 896.940 euros, que contará con la cofinanciación de los Fondos de Recuperación, Transformación y Resiliencia, aportando algo más de 600.000 euros. El siguiente paso será la licitación del proyecto para unas obras que tendrán un plazo de ejecución de 15 meses y que comenzarán en el tramo entre la Plaza Mayor y la Plaza de la Merced.
La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, explicó que los más de 600.000 euros forman parte del Plan de Movilidad Sostenible, relacionado con la inversión de creación del núcleo de bajas emisiones”.
Los presupuestos municipales de este año ya contaban con una partida para la calle Daoíz, y con la llegada de estos fondos se puede acometer todo el eje de una manera integral.
El proyecto de reurbanización comprende la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento y de los diferentes servicios. Luquero recordó que se ha realizado un estudio previo mediante georradar para tener bien claro el trazado subterráneo del Acueducto para hacer las cosas de manera muy meticulosa. “La concejala de Patrimonio Histórico siempre habla de una labor de ingeniería arqueológica”, resumió la alcaldesa.
Además de renovación de todas las redes, se cambiará el pavimento con el uso de elementos de carácter granítico similares a los utilizados a la reurbanización de la Plaza de Juan Guas, junto al Alcázar, donde desemboca este eje. La Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta ya ha autorizado estas actuaciones.
Tras la aprobación del proyecto, se tendrá que acometer la licitación. Como tiene un plazo de ejecución largo de 15 meses, Clara Luquero indicó que se comenzará en la zona de la Catedral, en la calle Marqués del Arco, hasta la Plaza de la Merced, y una vez concluidas se hará una recepción parcial de la obra para perjudicar lo menos posible a los establecimientos comerciales
La reurbanización incluye la eliminación del cableado aéreo de las fachadas. “Una cosa que hace daño a los ojos desde hace mucho tiempo”, resumió, para añadir que tiene “unas ganas tremendas de quitarlo”. La retirada del cableado aéreo es una antigua reivindicación en los centros históricos, cuyos ayuntamientos reclaman la implicación de la comunidad autónoma, al ser la administración competente en Patrimonio, con una línea de subvención y apoyo.
