Los vecinos de Parque Robledo continúan su lucha contra la instalación de una gasolinera en la entrada al núcleo y denuncian que se sitúa muy cerca de las viviendas, entre otras irregularidades. Tras la desestimación por parte del Ayuntamiento de Palazuelos de Eresma de los tres recursos presentados contra la licencia de obras para la instalación, han decidido ahora acudir a los tribunales, concretamente al Juzgado Contencioso-Administrativo, para que sea la justicia la que dictamine sobre la legalidad o no de la gasolinera, que ya ha empezado a construirse. Así lo explica Hilario Lázaro, concejal del PSOE, vecino de Robledo, cuyo grupo municipal presentó uno de los recursos al Ayuntamiento.
Hay que recordar que la finca en la que se instalará la gasolinera es de propiedad privada, concretamente de la empresa Agrupación Ramírez, que ha construido la mayoría de las viviendas de la zona. La finca, calificada para uso comercial, como el de una gasolinera, fue vendida a la empresa Plenoil, que solicitó licencia al Ayuntamiento de Palazuelos de Eresma para instalar y fue concedida. Por su parte, el alcalde de Palazuelos de Eresma, Jesús Nieto, siempre ha afirmado que el Ayuntamiento ha hecho lo que tenía que hacer, teniendo en cuenta todas las alegaciones planteadas a un proyecto “que cumple con todos los requisitos”. “Todo el proceso ha sido un acto reglado, cumpliendo el Ayuntamiento con todos los informes que requiere la construcción de una instalación de este tipo, por eso finalmente se ha dado la licencia”, explicaba el regidor.
En este sentido, Hilario Lázaro pide explicaciones al alcalde sobre el cambio de ubicación de la parada de taxi que se localizaba en la zona, “de su exclusiva competencia”, así como de la parada de autobús “sin el informe favorable de la Junta, que es la competente”. El concejal lamenta que “el alcalde se ha puesto descaradamente al lado de la empresa en lugar de defender los intereses de sus vecinos”.
En cuanto a “irregularidades” del proyecto, el concejal señala que, según el Plan Parcial Robledo, “la parcela para este tipo de edificación debe de tener una superficie mínima de 2.000 metros cuadrados, y todo es tan sencillo como decir que esta parcela no los tiene, tan solo existe como tal en el Registro de la Propiedad, ya que en el catastro no consta con esa superficie”.
Los vecinos han presentado en sus recursos dos informes, de una arquitecta y de una topógrafa, “en los que se establece que no se llega ni de lejos a esa superficie, pero ni con esas el Ayuntamiento ha dado su brazo a torcer, y ha preferido el informe topográfico presentado por la empresa en el que sospechosamente se miden 2.002 metros cuadrados”, asegura Hilario Lázaro. Las denuncias ya están en el Contencioso-Administrativo, y será la justicia la que resuelva definitivamente.
