El Ampa “El Acebo” ha solicitado una reunión al consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, Juan José Mateos, para explicarle los problemas de “saturación” que empieza a padecer el colegio Arcipreste de Hita de El Espinar, y para plantearle las posibles soluciones que “El Acebo” ha considerado al respecto.
En un comunicado afirman que, debido al aumento de matriculaciones de alumnos en este colegio, que es de tres líneas, en el próximo año escolar 2011-2012 se tendrá que proceder a la apertura de una nueva clase en primero de Primaria, pasando de tener tres líneas a cuatro. El Ampa quiere que se arbitren cuanto antes soluciones para que esto no ocurra en años sucesivos y el colegio se convierta de facto en un centro de cuatro líneas.
Además de demandar soluciones preventivas a la saturación del colegio, “El Acebo” quiere solicitar que el programa de bilingüe que se desarrolla en el Arcipreste de Hita se continúe en el instituto María Zambrano. El programa de bilingüe se inició hace cinco años en el colegio de Primaria y en este curos 2011-2012 cursarán sexto de Primaria, el último del ciclo, los alumnos que iniciaron dicho programa.
Dada la satisfactoria experiencia del programa bilingüe en el colegio Arcipreste de Hita, muchos padres ya están planteando con insistencia la necesidad de que este programa tenga inmediata continuidad en el instituto. “Sería lamentable que el programa de bilingüe se quedara cortado en seco por una absurda falta de previsión, poniendo así en riesgo el mantenimiento del alto nivel conseguido en Primaria”, declaró Carmen Escuadra, presidenta del Ampa.
Precisamente, debido al aumento de matriculaciones y al de la demanda educativa de la línea bilingüe, un grupo de padres ha recogido y entregado a la Dirección Provincial de Educación un total de 430 firmas, para solicitar que la nueva línea educativa que se va a abrir sea bilingüe. Concretamente, para el curso 2011-2012 se han solicitado 42 plazas y se han adjudicado tan solo 23.
“El Acebo” planteará, por otro lado, el arreglo del vallado del colegio, que mantiene la estructura oxidada y desgastada en numerosas zonas del mismo, con alambres sueltos, agujeros y otros desperfectos. Desde el Ampa alertan de que en varios puntos del vallado hay huecos de gran tamaño por los que se podrían escapar con facilidad los niños más pequeños.