El Año Jubilar Henarense, que comenzó el pasado 8 de agosto, afronta una nueva etapa tras la salida en ruta de la Virgen del Henar por los pueblos de la comarca. Hace un mes que la talla de la Morenita de Castilla emprendía el recorrido para acercarse a las localidades de la Villa y Tierra de Cuéllar, más otras colindantes que pidieron las visitara; todas ellas llenas de devotos y fieles de la Virgen que han vivido estas visitas con gran fervor. En total 45 pueblos; en todos ellos el recibimiento ha sido una fiesta y el discurrir entre sus casas un verdadero júbilo, tras 50 años sin ver a la Virgen por sus calles. Este fin de semana visitará pueblos del Carracillo y el domingo culminará en Íscar, hasta que en junio sea Cuéllar quien disfrute de ella en sus calles y plazas.
Para entonces, la nueva etapa del Año Jubilar Henarense se centrará en el Santuario como meta de peregrinación. Estas salidas de la imagen por los pueblos darán paso a celebraciones en el templo y el recinto del Henar. Será entonces cuando se sucedan los jubileos que ya se anunciaron en la convocatoria del Año Jubilar. El Henar recibirá a resineros, hombres y mujeres del campo, servidores de lo público, comunicadores, conductores y motoristas, artistas, grupos de familias y otros sectores sociales, eclesiales y profesionales para ser partícipes de los beneficios espirituales del Año Jubilar, a la par que mostrar su devoción por la Reina de Castilla. El pasado sábado, día 26, ya recibió a los catequistas de la diócesis segoviana, que pasaron una grata jornada en el Santuario.
A este regreso de la Virgen a su ‘casa’, con el que el Jubileo arranca nueva etapa, se une otro evento sin precedentes que tendrá lugar en el mes de junio: la celebración del 50 aniversario de la coronación canónica de la Virgen, que tuvo lugar en 1972. Será otro día de conmemoración, festividad y veneración de la imagen, uno de los hitos más importantes del Año Jubilar. Se augura que el buen tiempo y la eliminación de las restricciones por la pandemia (que tanto han limitado las celebraciones hasta ahora) devuelvan visitantes diarios al recinto. Se prevé que este nuevo periplo que encara el Año Jubilar Henarense sirva de resarcimiento a los fieles y pueda hacer de fechas señaladas (como la festividad del Henar en septiembre), el hito celebrativo que siempre ha supuesto para toda la comarca.
Nueva imagen
Esta nueva etapa que se configura trae consigo una renovada imagen en la que la Virgen del Henar y el Santuario van de la mano, con el fin de impulsar el templo y el paraje del Henar. Se ha creado un nuevo logotipo que pretende dar mayor protagonismo al Santuario, tan íntimamente ligado a la Virgen; además de constituir una meta para peregrinos y devotos. Su representación pretende impulsar este período en el que el Santuario será, amén de “casa de la Virgen”, hogar y punto de encuentro de peregrinos donde refrescar la fe y el amor a santa María del Henar.
Su creadora ha sido Chantal Núñez, que explica que la imagen representa de manera figurativa a la Virgen del Henar con los elementos icónicos que más la identifican. Su manto rojo (uno de los más reconocibles de la Virgen) aparece con algunos detalles que envuelven a la talla, la cual muestra al Niño, parte esencial de la misma. El gesto de bendición de los dedos cobra especial importancia en un Año Jubilar en el que los peregrinos acuden a suplicar y agradecer favores, y ser bendecidos. Acogiendo la imagen de la Virgen se encuentran los arcos del Santuario, que representan su pórtico; éste y la escalinata son igualmente ámbitos identificativos del Henar: es el hogar de la Virgen.
No podían faltar los símbolos del agua y el fuego representando a la Fuente del Cirio, origen de esta veneración mariana; ambos se integran en la imagen de la Virgen. Finalmente, una creación simplificada de la corona se erige sobre toda la composición para culminar el logotipo y darle, aún más si cabe, mayor identificación con la Virgen del Henar, imagen del todo reconocible. La tipografía permite una lectura rápida y cierra un logotipo en el que cada elemento tiene un significado propio y ligado a una celebración tan esperada.
