El talud de la calle Nueva de Cuéllar luce por fin un nuevo aspecto, cuidado seguro gracias ala conclusión de los trabajos sobre este delicado espacio. El concejal de Meido Ambiente, junto al alcalde y la concejal de Personal, explicaba in situ cómo han sido estos trabajos que se han podido realizar gracias a una subvención concedida por la Junta de Castilla y León. La subvención Jovel permitía optar a trabajadores, desde uno a cinco, para realizar una obra de interés social. El proyecto presentado fue el de continuación del talud, ya que los trabajos quedaron a medias tras un Programa Mixto anterior. El proyecto, muy detallado según explica la concejal de Personal, encargada personalmente de su redacción, logró conseguir la subvención al completo, para cinco trabajadores. Han sido cinco personas menores de 35 años las que han estado trabajando durante seis meses en este lugar, coordinados con una persona más extraída de la bolsa de trabajo de Servicios Municipales; en total han sido seis personas las que han estado trabajando hasta el pasado viernes en esta zona. Los trabajos han tenido un coste sufragado por la subvención pero también por el propio Ayuntamiento, que ha pagado el material utilizado. De la ayuda de la Junta de Castilla y León se obtuvieron 50.000 euros, repartidos en 10.000 para salario y Seguridad Social de cada trabajador seleccionado. Añade el Consistorio otros 10.000 euros para el capataz contratado, y un total de 15.000 euros invertidos en material.
Estas últimas cifras las concretó Tomás Marcos, edil de Medio Ambiente, que comentó además los enormes problemas de suministro sufridos con este material. “Ha sido muy complicado conseguir materiales, como todo el mundo sabe, y las traviesas nos han dado algún que otro quebradero de cabeza”, explicaba. Piedras, hierro, tierras y las propias plantas han supuesto un reto a la hora de conseguir que llegara a tiempo para continuar con las obras.
“Era un proyecto muy deseado, muy bonito a la hora de decir que podíamos rematar este paño de las murallas, que siempre daba tantos problemas a la hora del mantenimiento; las plantas crecían mucho y era casi imposible que los operarios municipales se mantuvieran de pie en estas pendientes”, detallaba el edil. Comentó cómo se ha arreglado el lugar más complicado de todo el talud más quince metros en sentido ascendente de la calle. Además, se ha rematado con unas escaleras que faciliten el acceso a la hora de que los operarios realicen el mantenimiento y que en estos bancales en los que se ha dividido el espacio, los trabajadores puedan trabajar de forma segura. Además, se ha rematado el bancal anterior con piedras y se han repasado los trabajos realizados en la etapa anterior. Se han colocado algunas piedras más y se ha colocado la manta anti-hierbas silvestres.
En cuanto al riego, el concejal Marcos explicó las dificultades que presentaba el riego: la fase anterior sí cuenta con riego por goteo, pero esta no. “Nos hemos encontrado con un par de sitios, también en la escalera, en los que era muy complicado trabar el terreno”, detallaba. La humedad y la orografía, según palabras del edil, pueden haber hecho que parecieran trabajos lentos, pero han sido muy continuados y con muchos problemas, tanto de recepción de material, como con bajas de covid”. Marcos agradeció también a servicios municipales su apoyo en cuestiones de retención de arenas y de asesoramiento en las cuestiones “que más controlan”.
