La presidenta de la Asociación de Vecinos de Santa Eulalia, Esther Santos, se hace eco de las quejas de comerciantes y residentes de este céntrico barrio de la ciudad por lo que consideran suciedad persistente en varios puntos, así como descontrol de las colonias de gatos callejeros, especialmente en la calle de la Plata.
Santos ha puesto en conocimiento de los concejales de Servicios Sociales, Ana Peñalosa, y Medio Ambiente, Ángel Galindo, ambos de Izquierda Unida, las quejas de los vecinos y responsables de negocios, aunque puntualiza que la primera ha respondido que mantendrá una reunión con la asociación cuando tenga disponible un hueco en su agenda.
Desde el colectivo vecinal de Santa Eulalia, comenta que, a pesar de que en 2017 el entonces concejal de Servicios Sociales, Andrés Torquemada, anunció un proyecto municipal con una ampliación en la partida económica para el control de colonias de gatos en la ciudad, durante el actual mandato corporativo “estamos viendo que los ciudadanos estamos pagando a precio de jamón de Jabugo la mortadela, por usar la misma expresión que la concejala Ana Peñalosa utilizó en el último pleno municipal”, en referencia a la intervención de la edil de IU para defender la intervención en el precio de la energía eléctrica y poner freno al alza motivado por el sistema actual.
La presidenta de la asociación recuerda que el programa municipal incluía la señalización de la colonias de gatos en los distintos barrios de la ciudad, así como la participación de voluntarios, además de la continuidad del protoco CES (control, esterilización y suelta) que desde 2007 se puso en marcha de la mano de la Asociación para la Defensa de los Animales de Segovia. Sin embargo, Santos denuncia que pasan los años y las colonias siguen sin señalizar, los voluntarios no tienen carné, como se anunció en su momento, y hay comportamientos por parte de algunos ciudadanos que no cumplen con las ordenanzas municipales, como lo demuestra la presencia constante de comida en la calle “sin control”.
Informa Santos de que es frecuente ver comida en la acera, a la altura del número 45 de la calle de la Plata, así como en un solar cercano o junto a los contenedores de residuos y una alcantarilla, con el consiguiente riesgo para la proliferación de plagas de ratas u otros animales.
En cuanto a la falta de limpieza, sobresale especialmente la presencia de excrementos de mascotas pero los vecinos y comerciantes alertan sobre la situación general de suciedad “que obliga a que algunos tengan que barrer personalmente la zona de acera de sus portales o establecimientos” a pesar del elevado coste del servicio municipal de limpieza viaria, “otro que también está saliendo a precio de Jabugo pero que nos están dando mortadela”, recalca esta responsable de la asociación del barrio.
