“Como consecuencia de la dimisión de mi querida compañera Gina Aguiar, que tan injustamente fue tratada públicamente…”. Esta breve referencia a la exconcejala de Cultura y de Turismo por parte de la alcaldesa Clara Luquero durante su discurso del debate del estado de la ciudad provocó en el pleno del viernes la reacción de los portavoces de Ciudadanos, Noemí Otero, y PP, Pablo Pérez, quienes recordaron a la regidora las irregularidades detectadas en la Concejalía de Cultura, certificadas por una sentencia judicial.
Precisamente, el denominado ‘Caso Trípode’, el primer revés que recibió el gobierno municipal en 2021 por contratos menores en esta Concejalía, se destapó hace ahora un año, en marzo, un mes muy especial para Gina Aguiar desde bastante antes de ser elegida concejala en las elecciones de 2019, ya que fue una de las impulsoras del ciclo ‘Mujeres que transforman el mundo’, que organiza el Ayuntamiento y cuya décima edición se está celebrando este fin de semana.
Desaparecida de la escena pública, la figura de Aguiar, sin embargo, fue utilizada por la oposición para socavar a la alcaldesa.
En este sentido, Otero, durante el debate del viernes, replicó que si Aguiar había sido tratada injustamente lo había sido “por usted, que le ha puesto de saco de boxeo”, se entiende que para recibir los golpes que iban dirigidos no solo a la exconcejal sino también a la regidora por prácticas de contratación que se venían realizando en Cultura desde la etapa en la que Luquero estaba al frente.
El portavoz del PP fue más explícito en esas críticas a la alcaldesa y aseguró que le había gustado la referencia a Gina Aguiar y atribuyó al PP “el éxito” de acabar en el Ayuntamiento “con la política de amiguetes, y hermanos… Le duele porque esas prácticas las empezó usted y le duele que haya sido la señora Aguiar quien pague el pato”.
La alcaldesa calificó esas declaraciones de “inadmisibles” y negó “corruptelas heredadas en Cultura”. Solo admitió lo que califica como “defectos” o “errores” en los contratos, ante lo que el gobierno municipal reaccionó “con un protocolo muy estricto”, dijo. “Se olvida el señor Pérez a que siglas pertenece, al PP, eso sí es de amiguetes”, concluyó.
Horas antes, en el mismo pleno, otro edil del PP, Marco Sandulli, reprochó al concejal de Hacienda un nuevo reconocimiento extrajudicial de crédito que tuvo que aprobar la corporación e incluía facturas a favor de Luis Aguiar, hermano de la exconcejal y responsable de los servicios técnicos de La Cárcel hasta el año pasado. Un juzgado señaló que los contratos municipales con este técnico se llevaron a cabo de forma irregular, aunque habían comenzado antes de que su hermana fuese elegida concejal del Ayuntamiento.
