Sin llegar a cerrar el balance del primer trimestre de 2022, la lista de espera quirúrgica del Hospital General muestra una ligera reducción de pacientes y tiempo de demora con respecto al informe final de 2021, pero los valores están aún muy alejados de la situación que se vivía antes de la llegada de la pandemia.
El Complejo Asistencial de Segovia acabó 2021 con 2.321 pacientes en la lista de esperar estructural y un tiempo medio de demora de 90 días. La segunda semana de marzo deja un balance provisional del primer trimestre de 2022 de 2.262 pacientes en el listado estructural —59 menos que en el periodo anterior— y 84 días de espera media —seis días menos—.
Estos datos distan mucho de la situación que se vivía en el primer trimestre de 2019, año prepandémico que, de alguna forma, es el último referente de la ansiada ‘normalidad’. Los registros estaban por debajo de la mitad de los actuales. El 31 de marzo de 2019 había 1.241 enfermos pendientes de ser llamados para entrar en quirófano, acumulando un tiempo medio de espera de 43 días.
La lista estructural incluye a aquellos pacientes que, en un momento dado, están pendientes de ser intervenidos quirúrgicamente, y cuya espera es atribuible a la organización y recursos sanitarios disponibles. La lista total, siempre más abultada, suma también a aquellas personas que han solicitado un aplazamiento de la intervención por motivos personales o laborales, y aquellos casos en los que se dan motivos clínicos que contraindican o no aconsejan temporalmente la intervención. A fecha de 11 de marzo el registro global de la provincia recogía a 2.417 personas en espera, mientras que el 31 de diciembre de 2021 había 2.482.
Los procesos predominantes en estos listados son cataratas, hernia inguinal y prótesis de rodilla y cadera.
El gerente de Asistencia Sanitaria de Segovia, Jorge Elízaga, asegura que los quirófanos del hospital segoviano están funcionando al cien por cien en jornada ordinaria de mañana y algunos también por la tarde. “El objetivo es que el número de intervenciones que se hagan sea superior al número de ciudadanos que entran en lista de espera, si se mantienen más salidas que entradas iremos poco a poco reduciendo”, dice Elízaga.
La adopción de medidas extraordinarias para desatacar todo el retraso generado por la pandemia del covid, depende del desarrollo de un plan de choque de la Consejería de Sanidad, que la convocatoria de elecciones autonómicas ha dejado en espera. Este plan de choque que se marcaría mediante instrucciones regionales o decreto, podría contemplar conciertos con entidades privadas o autoconciertos con los propios recursos públicos, haciendo jornadas extraordinarias.
Una cuarta parte de los médicos necesita apoyo psicológico
Cerca de una cuarta parte de los médicos de Castilla y León necesita apoyo psicológico tras los dos años de la pandemia del Covid-19 según ha puesto de manifiesto el presidente del Colegio de Médicos de Burgos, Joaquín Fernández de Valderrama, tomando como referencia los datos del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME).
En declaraciones recogidas por Ical el 14 de marzo, Fernández de Valderrama explicaba que “en estos últimos tiempos han prevalecido los trastornos de personalidad, que da cifras de esa población afectada”. Fernández de Valderrama aseguró que en la actualidad el PAIME de la Comunidad es un referente a nivel nacional y está dando “muy buenos frutos”. “Lo fundamental es conseguir reintegrar a su trabajo a estos pacientes”, aseveró.
El PAIME es un programa para facilitar a los médicos el acceso a una atención sanitaria de calidad y especializada en caso de enfermedades relacionadas con trastornos psíquicos y/o conductas adictivas que puedan interferir en su práctica profesional. Mediante un convenio suscrito por ambas partes el PAIME en Castilla y León dispone de una subvención para la asistencia sanitaria específica de este colectivo.
