Las instituciones y Administraciones públicas han trabajado contra reloj en las últimas semanas para ofrecer una respuesta rápida a las necesidades de todas aquellas personas que, a causa de la invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas, han tenido que desplazarse y solicitar asilo en otros países. Precisamente, el 10 de marzo fue el día en que se activó el procedimiento de urgencia establecido para dar respuesta rápida a las solicitudes de protección temporal de refugiados ucranianos, que ya se cifran en 77 en la provincia de Segovia, el tercer territorio con más peticiones anotadas en toda Castilla y León.
Era difícil contemplar una cifra aproximada de refugiados ucranianos que podrían realizar esta petición de asilo en Segovia, pues las autoridades y colectivos manejaban la hipótesis de que los afectados por la guerra preferirían quedarse en zonas limítrofes a Ucrania, por lo que no habría una oleada “masiva”. De otro modo, “lo lógico es que acudan a lugares donde tienen familiares o amigo. Y aquí, en la provincia, no hay una cifra elevada de población ucraniana -en total, 117-”, confirmó la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Segovia, Ana Peñalosa, a este periódico hace dos semanas.
A pesar de ello, era necesario elaborar un plan de actuación para estar preparados ante posibles eventualidades. Así, fue el Ministerio del Interior quien puso en marcha un procedimiento de urgencia para atender las solicitudes de los refugiados con la máxima rapidez y efectividad, el cual ha dado ya sus primeros resultados.
En concreto, este lunes se conoció que un total de 77 personas desplazadas por la guerra de Ucrania habían acudido a la comisaría de Policía Nacional de Segovia para registrarse, tramitar y obtener la protección temporal, lo que conlleva el permiso de residencia y, para los mayores de edad, también de trabajo. Además, según comunicaron, en virtud de lo establecido por la Dirección General de Tráfico (DGT), los desplazados pueden utilizar legalmente sus permisos de conducir en España durante un año.
Segovia, tercera posición
De este modo, Segovia se posiciona como la tercera provincia de Castilla y León que más solicitudes de protección temporal contabilizó hasta el lunes, a falta de la actualización de los datos de este martes y de hoy. De este modo, solo se posiciona por detrás de Valladolid, que anotó 102; y León, que registró 91. Por otro lado, le siguen muy de cerca Salamanca, con 66 protecciones expedidas; Burgos, con 56; Soria, con 51; Ávila, con 42; Palencia, con 38; y, por último, Zamora, con 22 solicitudes.
Así, Castilla y León anotó 545 protecciones temporales y ocupa el quinto puesto en número de solicitudes de protección temporal concedidas en el conjunto del país, que se cifraron en 10.260. Ciertamente, son más de 800 protecciones concedidas al día en España y, por ende, más de seis peticiones diarias han sido atendidas en Segovia desde el 10 de marzo.
Mayor representación
En cierto medida, se podría decir que la población ucraniana en Segovia ha aumentado en un 65 por ciento desde el inicio del conflicto bélico, al sumar 77 a las 117 personas ya residentes, por lo que la representación del país europeo en la provincia ha crecido drásticamente en las últimas dos semanas.
Estos son los datos ofrecidos por el Ministerio, pero Andriy Prin, uno de los portavoces del colectivo ucraniano en Segovia, considera que “hay más personas”, las cuales acometerán este procedimiento en los próximos días. “Algunas están en la capital, pero la mayoría se han distribuido por los pueblos de Segovia”, manifestó. Preguntado por un posible pronóstico de llegada de más refugiados, el representante confirmó a este periódico que “vendrán muchos más ucranianos”, pues países limítrofes como Polonia o República Checa “están a tope”, puntualizó.
Vienen de diferentes lugares de Ucrania, “unos con recursos y otros sin ellos”, aseguró Prin. De este modo, destacó que muchas personas desplazadas no pudieron coger dinero, ropa o documentos a causa de los bombardeos, aunque esta situación no supone un perjuicio para la tramitación y concesión de la protección temporal.
“Lo más difícil es el idioma, es necesaria la traducción de muchos documentos”, aseveró. Por ello, informó de que multitud de ucranianos residentes en Segovia colaboran eventualmente en la traducción en la comisaría de policía, “pues muchas de las personas que llegan no saben hablar ni inglés ni español”. No obstante, también destacó la ayuda que prestan a todos aquellos particulares que han acogido a familias exiliadas por la invasión rusa: “Es el trabajo mínimo que podemos hacer”, subrayó Prin.
Actualmente, algunos representantes del colectivo ucraniano en Segovia aspiran a crear una asociación, para la que ya se están dando los primeros pasos. “El objetivo es agrupar a todos los ucranianos de la provincia para coordinar, sobre todo, la ayuda humanitaria”, reiteró el portavoz. ”De momento no miramos al futuro, nos quedamos en el presente”, consideró.
No obstante, Prin también incidió en que otro de los propósitos más inmediatos es “ayudar a la socialización e integración de todas aquellas personas que vengan a residir a la provincia”, a la vez que determinó que “para algunos será algo temporal, pero otros se instalarán aquí para siempre”.
