La directora Regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, la doctora Zsuzsanna Jakab, informó a los Estados miembros que aquellos países donde los mosquitos ‘Aedes’ están presentes pueden estar en riesgo de la propagación de la enfermedad del virus del Zika, sobre todo “el riesgo a que se extienda aumenta”, con el inicio de la primavera y el verano.
Así, recuerda que ya se notificaron en diferentes países casos importados por viajeros infectados con zika entraron en Europa, sin embargo, por el momento, “la enfermedad no se ha transmitido aún más, ya que el mosquito es todavía inactivo”.
Por este motivo, explicó, “es el momento para que los países se preparen para reducir el riesgo de sus poblaciones”. Como no existe una vacuna o tratamiento para la enfermedad de virus, la estrategia debe pasar por proteger la región europea del mosquito, principalmente controlando y eliminando los criaderos y la planificación la aplicación de insecticidas y la matanza de larvas en caso de brotes.
Asimismo, apuesta por informar a las personas en riesgo, especialmente las mujeres embarazadas, sobre la prevención de las picaduras de mosquitos; mejorar la vigilancia y garantizar la detección de laboratorio de la enfermedad del zika y sus complicaciones neurológicas; y intensificar la investigación para entender la enfermedad viral y desarrollar pruebas de diagnóstico y las vacunas.
“La combinación de la amplia distribución geográfica de las especies de mosquitos que pueden transmitir el virus, la ausencia de inmunidad contra el virus en todo el mundo y la falta tanto de una vacuna y pruebas de diagnóstico rápido, plantea la preocupación de que la enfermedad del virus del Zika se extienda a nivel mundial”, señaló Jakab.
Por otra parte, la doctora declaró que la aparición de microcefalia y problemas neurológicos en bebés en América Latina y el Caribe constituye una “emergencia de salud pública de importancia internacional y requiere una respuesta unitaria”. Ella lo definió como un “evento extraordinario” y una amenaza para la salud pública a todas partes del mundo, sobre la base de una fuerte sospecha de una relación de causalidad entre este grupo de trastornos y el virus del Zika, tal y como señalaron expertos del Comité de Emergencia de Salud.
“En la OMS estamos dispuestos a apoyar a los países de la Región Europea para prevenir la propagación de la enfermedad del zika, cuando lo soliciten”. Lo cual supone proporcionar orientación sobre las estrategias de control de vectores integrados; facilitar el envío de muestras a los laboratorios de referencia de la OMS o la entrega de herramientas de diagnóstico para pruebas; y asesorar sobre los riesgos.
Por el momento, la OMS no recomienda restricciones de viajes o al comercio en países relacionados con la enfermedad. Como única medida de precaución, “los gobiernos nacionales pueden emitir recomendaciones de viaje a sus propias poblaciones después de evaluar las pruebas disponibles y los factores de riesgo locales”, advirtieron.
