Al margen de los tribunales, el desarrollo urbanístico de la Unidad de Actuación Velódromo Altos de la Piedad está en este momento parado, según confirmó el concejal de Urbanismo, Alfonso Reguera.
El edil añadió que se han recibido consultas en el Ayuntamiento por parte de algunas inmobiliarias interesadas en la potencial oferta que del suelo residencial puede hacer la Sareb — la sociedad pública para la gestión de activos procedentes de la reestructuración bancaria— en esta zona, pero nada en firme. Por otra parte, comentó que el Gobierno municipal estaría dispuesto a encabezar la gestión urbanística de esta unidad de actuación a través de la empresa municipal de vivienda y suelo, Evisego, para sacar adelante iniciativas de interés para la ciudad.
Haciendo historia, en julio de 2002, el Ayuntamiento de Segovia y los propietarios de la mayor parte de las fincas de esta zona del Velódromo, una sociedad con sede en Vizcaya, así como una inmobiliaria local, suscribieron un convenio de actuación urbanística con la finalidad de construcción de vivienda en el horizonte del verano de 2003. Se trataba de la urbanización del espacio limitado por la parte baja del paseo de Ezequiel González; el Pinarillo; los Altos de la PIedad y la carretera de Ávila, para edificar 350 viviendas de un tamaño medio de 123 metros cuadrados (35 de ellas de propiedad municipal), espacios dotacionales —se proyectó un auditorio y un parking—, zonas comerciales, espacios libres públicos y zona comercial.
Distintos recursos administrativos y judiciales fueron retrasando este proyecto, desde la reclamación de Urbanismo a los promotores, en 2005, para subsanar deficiencias en la documentación que presentaron a varias sentencias primero del juzgado de lo Contencioso-Administrativo y después del Tribunal Superior de Justicia, que obligan a reparcelar el terreno.