El Adelantado de Segovia
sábado, 20 diciembre 2025
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN
El Adelantado de Segovia

La historia del cabo Mur

por José María Martín Sánchez
10 de marzo de 2022
JOSE MARIA MARTIN DEPORTES
Compartir en FacebookCompartir en XCompartir en WhatsApp

Salvemos nuestro patrimonio en riesgo de ruina

Intrascendente celebración

Jacinto Guerrero y ‘El Huésped del Sevillano’ en el Cervantes

Entre los días 19 a 28 de septiembre de 1868 hubo en España una sublevación militar a la que se unieron elementos civiles. La situación acabó con la destitución y posterior exilio de Isabel II, dando paso al conocido como Sexenio Democrático. Fueron tiempos turbulentos.

Ello no contó con excepción alguna en Segovia, donde los actos públicos de los partidos estaban a la orden del día y cualquier motivo, festivo o no, llevaba a la presencia en las calles del batallón de milicianos (creados por Real Ordenanza de 1734). El batallón tenía su sede/cuartel en el de San Nicolás, ubicado donde estuvo la Residencia/colegio de los Hermanos Maristas (c/Malconsejo).

Año 1870. Plaza Mayor. Solemnidad para jurar acatamiento a la nueva Constitución. Al lugar acuden en formación los cadetes de la Academia de Artillería que ocupan la primera línea frente al Ayuntamiento, donde también se ubica una compañía de infantería de guarnición en la Plaza, que tenía como sede el Cuartel de San Agustín. (Policlínico y viviendas adyacentes) y el Batallón.

Se esperaba la presencia de la primera autoridad militar, que en ese tiempo lo era el brigadier de Artillería, Sebastián Prat y de Miralles (1). Este tenía su domicilio en una de las casas de la Plaza de la Merced. Vestido con uniforme de gala llegó a la Plaza Mayor a través de la calle de Los Leones. Cientos de personas presenciaban el acto.

Ocupando puesto en la primera fila se encuentra un hombre, de mediana edad, vestido de uniforme sobre el que lleva prendida una cruz. El momento llama la atención de todos los presentes. El general se detiene frente a él, muestra su extrañeza, se cuadra militarmente y hace una reverencia. Estaba ante el cabo Mur, en ese momento guarda del Real Patrimonio de San Ildefonso. La Cruz que llevaba sobre su uniforme era la Laureada de San Fernando. El ahora guarda era un héroe de leyenda.

Pedro Mur y Escalona había nacido en Huesca en 1833. Tras ingresar en el ejército y pasar por diferentes unidades de Caballería, formó parte del batallón que al mando del general Juan Prim, viajó a Marruecos para reforzar la acción en la guerra de África y más concretamente en la batalla de Los Castillejos. Tenía el rango de cabo de trompeta dentro del Regimiento de Húsares de la Princesa.

En un momento difícil de aquella batalla, donde parte las fuerzas de Prim cayeron en una emboscada, Mur, que había conseguido salir de la escaramuza, se lanzó a caballo contra un teniente que llevaba el banderín de la unidad marroquí. Le dio alcance, lo derribó, le arrebató la enseña y regresó a su regimiento con el banderín (2) de la compañía africana.

Por su gesta, por haber mostrado valentía ante sus compañeros, le fue concedida la Cruz Laureada de San Fernando de 1ª clase, pensionada con 50 céntimos/mes. A final del año 1860 regresó a la península. Antes había sido ascendido a sargento por el mariscal O`Donnell, jefe de las fuerzas españolas en Marruecos en aquel tiempo.

Con posterioridad fue nombrado ‘Correo de orden de la Real Caballeriza de la Reina’. 1905. Nombrado teniente del Cuerpo de Inválidos, más tarde obtuvo el rango de comandante y finalmente el de teniente coronel (3). Todos ellos cargos honoríficos. Su puesto de trabajo lo desempeñó como guarda en el Real Patrimonio de San Ildefonso, donde residió con su familia. Falleció en 1910. Estaba en posesión, también, de las medallas de los Sitios de Zaragoza y Gerona.


(1) El 25 de noviembre de 1872 el gobernador militar, a la sazón, Sebastián Prat, publica en el Boletín Oficial de Segovia el siguiente bando: ‘Queda declarado el estado de guerra, por ello, quedarán disueltos los grupos que se formen en las calles o reuniones. Estas serán disueltas por la fuerza armada…todos los que fueren aprehendidos y se hallaren en poder de armas de fuego o blanca, así como piedras o palos de los que hicieron uso, serán juzgados por el consejo de guerra permanente que queda desde este momento establecido’.

‘Segovianos, espero de vuestra sensatez que no me obligareis a hacer uso de la fuerza, pues me hallo firmemente resuelto a conservar el orden ante, sea quien sea, que trate de alterarlo’.

(2) El banderín se encuentra en el Museo del Ejército de Toledo.

(3) Toda la información sobre Mur está referenciada en el Archivo General Militar de Segovia.

Compartir en Facebook122Compartir en X76Compartir en WhatsApp
El Adelantado de Segovia

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda

  • Publicidad
  • Política de cookies
  • Política de privacidad
  • KIOSKOyMÁS
  • Guía de empresas

No Result
View All Result
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda