El actual problema derivado del envejecimiento de los profesionales médicos se podría haber evitado si se hubieran tomado decisiones a tiempo. Esta es la visión compartida por los profesionales que señalan a la política por su incapacidad de acordar soluciones cuando se empezó a vislumbrar los inconvenientes relacionados con la avanzada edad de la plantilla.
Los profesionales lamentan el tiempo perdido estos últimos años. No es un problema de hoy, pero la pandemia lo ha hecho más evidente.
Los médicos piden “una reforma global” para hacer frente a la situación actual, una iniciativa que deberá abordar un “cambio de las principales leyes” y estar dispuesta a tomar “medidas transgresoras”. Los profesionales defienden que ha llegado el momento de adoptar decisiones y que estas tienen que ir en consonancia con “las expectativas de los profesionales”.
Sobre los problemas actuales, culpan sin dudar principalmente a la “falta de previsión”, señalando que “todos los políticos de todos los partidos saben de este problema” y a pesar de todo “no han planteado soluciones”.
La reforma, recalcan, tiene que ser global y de consenso, “sin planes piloto” ni “experimentos distintos según qué zonas”. Para llevarlas a cabo apuntan a dos puntos concretos: medidas responsables que atajen un problema que se ha ido enquistando y la necesidad de inversión.
Por último, se destaca que aunque ahora se tomaran decisiones coherentes no serían tan efectivas como si se hubieran adoptado hace unos años, “cuando se tenían que haber tomado”. “No hay soluciones buenas ya, pero al menos habrá que empezar a buscar las menos malas antes de que la situación siga empeorando”.
