Los últimos dos años han representado un reto casi continuo para los equipos sanitarios de la provincia. La pandemia ha dejado a la luz algunos de los problemas más evidentes de un sistema de salud pública que quiere retomar cuanto antes la ‘normalidad’.
Estos retos no están todos relacionados con la pandemia, muchos ya venían de antes, y el coronavirus solo los ha hecho más evidentes. De ellos, el envejecimiento de los profesionales es uno de los que mayores dolores de cabeza producen.
La jubilación durante los próximos años de una buena parte de los médicos de la provincia es un desafío de primer orden, un reto que a medida que se avanza en el tiempo tiene peor solución.
Desde el Colegio de Médicos de Segovia aseguran que entre el 20% y el 30% de la plantilla se jubilará durante los próximos años, afectando a más de 100 profesionales.
La necesidad de regeneración de las plantillas no es una opción, es una necesidad. Sin embargo, la escasez de médicos a lo largo y ancho de España y en parte de Europa hace que la competencia sea feroz y que la reposición sea complicada.
Este problema afecta a todo el país, agravándose en Castilla y León respecto a otras regiones. Dentro de la Comunidad, Segovia es de las que peores datos presenta.
Esta escasez se alarga a todas las disciplinas, aunque hay algunas más afectadas que otras. En el caso de Segovia, las áreas que atraviesan mayores dificultades son Atención Primaria y Medicina Familiar y Comunitaria, donde se concentran además buena parte de las próximas jubilaciones, y en especialidades como Radiología, Urología, Traumatología o Cirugía.
El presidente del Colegio de Médicos de Segovia, Graciliano Estrada, repasa esta disyuntiva y aclara que este problema con el envejecimiento de la plantilla “debe resolverse desde el Ministerio (de Sanidad)”. Confirma que “Segovia está por encima de la media” de edad de los profesionales y demanda una revisión del sistema de formación para adaptarlo a las necesidades actuales.
Cree que para afrontar el reto es fundamental “aumentar las plazas MIR” y “aumentar el número de tutores para formar a los especialistas”. “Es la manera más inmediata para atajar este problema y tal vez sea la solución”, remarca, un ataque directo a la raíz que es el “embudo” existente entre los profesionales formados y la demanda del mercado laboral.
El presidente de los médicos subraya que “todos los años se quedan fuera del MIR 4.000 o 5.000” estudiantes, un sistema “muy garantista” que a pesar de tener puntos extraordinariamente positivos es en parte responsable de la actual escasez de profesionales.
Estrada señala que en la actualidad se está evitando mayores problemas gracias a que “muchos médicos están prolongando su actividad”. “Esto es bueno, pero no soluciona el problema, solo lo retrasa al futuro”, zanja.
“Es un problema que tienen todos los países desarrollados, todos los países tienen déficit médicos. Actualmente hay unas ofertas muy buenas en países desarrollados de la OCDE que hace que muchos profesionales españoles emigren, ya que las condiciones de trabajo son excepcionalmente buenas”, reconoce Estrada. Estas buenas ofertas laborales están llegando desde Francia, Dinamarca, Noruega o Irlanda. “Son países que están compitiendo por los médicos de Europa y los profesionales españoles son muy atractivos por su buena formación, ya que el programa MIR español es reconocido y con un nivel de capacitación bastante bueno”, detalla sobre la competencia actual.
El presidente de los médicos recuerda que cuanto más se prologue la toma de decisiones más tardarán estas en producir efectos, ya que sus consecuencias “no serían inmediatas”. “Hay que recordar que formar a un especialista lleva once años”, subraya.
La visión de Estrada es compartida por Miguel Marina, presidente del Sindicato Médico de Segovia (CESM). Para él, la solución solo puede pasar por “crear más plazas MIR”, una solución que los médicos llevan reivindicando desde hace años. “Se han ido tomando medidas alternativas como la telemedicina, una solución no aplicable a todos los tipos de atención” mientras que “no se han tomado otras” más efectivas y demandadas como el aumento de plazas MIR.
“Tenemos que ser conscientes de la situación, todavía hay capacidad de revertir los problemas actuales”, señala Marina, que añade que estas decisiones “se tendrían que haber tomado” hace años, antes de que el problema escalase hasta la dimensión actual. También señala la necesidad de reforzar la formación de Medicina de Familia, uno de los talones de Aquiles del actual sistema.
Por último, Marina quiso destacar la difícil situación de la Atención Hospitalaria. En un momento donde la reorganización sanitaria centró casi todas las miradas en la sanidad rural, el presidente de CESM Segovia quiso recordar las “quejas” que llegan desde el Complejo Asistencial. “Quiero hacer un llamamiento sobre la sobrecarga de trabajo que actualmente sufren los profesionales del Hospital y que llevan padeciendo desde hace mucho tiempo”, manifestó, poniendo especial énfasis en las largas listas de espera que afrontan muchas especialidades como consecuencia de los retrasos derivados de la pandemia.
En abril o mayo está previsto que el Colegio de Médicos de Segovia publique un estudio completo sobre el envejecimiento de los profesionales del cuerpo médico en Segovia, un análisis exhaustivo que ayudará a detallar el déficit de profesionales del que se alerta en estas páginas.
