Los colores amarillo y azul se han convertido en protagonistas de algunos balcones segovianos, pero también en las redes sociales. Cada vez circulan más mensajes de apoyo a la población ucraniana, los cuales están acompañados de carteles que plasman la bandera de este país y, sobre ella, conceptos esenciales: ayuda y solidaridad. De hecho, estos son los motivos que desde principios de semana saturan las líneas telefónicas de los principales coordinadores de iniciativas segovianas para recoger productos básicos que llevar a la frontera con Polonia; así como de las instituciones que, en tiempo récord, buscan entre todo su abanico de posibilidades soluciones a la gran crisis humanitaria que, desde hace algo más de una semana, vive Ucrania con la invasión de las tropas rusas.
En concreto, actualmente hay activas varias líneas de acción solidaria. Algunas de ellas, a iniciativa de personas ucranianas residentes en Segovia, como son Yelyzaveta Kushnirenko y María Zalischluk, quienes han organizado quedadas para la recogida de productos básicos, como son medicamentos y material sanitario y de higiene, alimentos no perecederos o ropa, generalmente. “Esta iniciativa surgió nada más comenzar el conflicto, nos contactaron desde Madrid varias organizaciones ucranianas”, detalla Kushnirenko. “El sábado nos movilizamos aquí y empezamos a coordinarnos”, añade.
A partir de ahí, todo se podría definir como un huracán solidario. “Empezamos a buscar posibles puntos de recogida y pronto nos llegaron peticiones de muchas personas que querían ayudar”, asegura, a la vez que agradece la gran repercusión que están teniendo estas acciones: “Es abrumador”, indica.
Puntos de recogida
Precisamente, en la tarde de ayer tuvo lugar una de las primeras recogidas masivas. Entre las 16.30 y 18.30 horas, cientos de personas atendieron la llamada y acudieron a las instalaciones del CEIP Nueva Segovia con bolsas y cajas llenas de productos. A pesar de la lluvia, se llegaron a formar grandes colas de segovianos solidarios que querían aportar su granito de arena. Los organizadores, visiblemente emocionados, no dieron abasto en la clasificación de los productos. Una situación que está previsto que se repita en la misma franja horaria de hoy, aunque esta vez en el Antiguo Parque de Bomberos, como remitieron en redes sociales.
No obstante, esta no es la única localización, pues en la capital segoviana hay activos diferentes llamamientos, como el del Colegio Maristas de Segovia, la tienda de alimentación ‘La Gloria’ o el comercio ‘Topitos Shop’, entre otros.
Esta iniciativa también se ha extendido a otros puntos de la provincia, como La Lastrilla, en la Escuela Infantil ‘Érase una vez’ y el Bar ‘El Mirador’; Carbonero El Mayor, donde el punto de recogida es la panadería ‘Los Mellizos’; el CRA El Pizarral en Santa María La Real de Nieva y el Campo de Fútbol ‘El Hospital’ (el 5 de marzo) y Casa de la Cultura (el 7 y 8 de marzo) del Real Sitio de San Ildefonso. La semana que viene la ola solidaria se extenderá a la sala 5 del CUM de San Cristóbal de Segovia, al Ayuntamiento de Otero de Herreros y a otros muchos lugares que se anunciarán en las próximas horas, según avisan las coordinadoras.
Para la organización de estos llamamientos, son muchas las personas, entidades, organizaciones e instituciones que han colaborado. “Juntos es mucho mejor todo”, señala Kushnirenko. Una de ellas es Patri, portavoz del grupo de Facebook ‘Segovia Solidaria’, que reúne más de 4.000 miembros. Cuando le pidieron ayuda, ella no se lo pensó dos veces. “Los segovianos somos muy solidarios y se está volcando mucho la gente”, define.
Por otro lado, también es menester destacar la Asociación Polaca Karol Wojtyła Segovia, ya que todos los enseres recogidos serán llevados directamente a las fronteras que unen Polonia y Ucrania para atender a las familias que consiguen cruzar, a partir de camiones y furgones, los cuales están centralizados en Madrid, aunque cualquier conductor es bienvenido, según las peticiones publicadas en redes sociales. “El objetivo es almacenar todos los alimentos que nos lleguen y llevarlos en varias remensas”, manifestó la coordinadora.
Acogida de refugiados
A nivel institucional, el Ayuntamiento de Segovia reiteró ayer que “está en la mejor disposición” para ayudar a Ucrania. De hecho, anunció que pondrá a disposición un espacio, aún por concretar, para el acopio y recogida de materiales y, posteriormente, su envío al país europeo. En suma a ello, el Consistorio ofrecerá el Albergue Municipal de Peregrinos de Zamarramala, que cuenta con 40 plazas, para ponerlo a disposición de las personas refugiadas con el propósito de atenderles adecuadamente.
Por su parte, la concejala de Servicios Sociales, Ana Peñalosa, pidió calma ante las iniciativas de solidaridad y ofrecimientos de habitaciones o viviendas porque se desconoce cuántas personas van a venir a Segovia como refugiados de la guerra en Ucrania. La propuesta municipal, que ha aceptado Accem, es que esta ONG recoja información sobre esos recursos para coordinarlos y saber con exactitud de qué disponen. “Que nadie dude de que haremos lo que tengamos que hacer, nadie se va a quedar en la calle”, puntualizó Luquero.
Asimismo, este periódico facilitará, a partir de mañana, el contacto telefónico de organizaciones oficiales para enviar ayuda a la población ucraniana en el contexto de crisis humanitaria.
Comunidad ucraniana
Todo ello con el propósito de apoyar, en la medida de lo posible, a la población de este país europeo. Precisamente, son 117 los ciudadanos ucranianos que residen en Segovia y que han tenido que lidiar con el temor y la incertidumbre de los testimonios familiares que les llegan desde las zonas amenazadas por la invasión rusa del país ucraniano. “Nadie se lo esperaba, mi familia vive en la frontera con Rusia y no han podido salir, es imposible”, confiesa Kushnirenko.
Asimismo, explica que muchos de sus compatriotas han querido acudir a luchar contra los soldados rusos y, por otro lado, enuncia que estas movilizaciones e iniciativas han contribuido a estrechar lazos entre los ucranianos residentes en la provincia. De hecho, está previsto que la próxima semana el colectivo se reúna para abordar diversas cuestiones. Entre ellas, la formalización de una asociación que servirá para canalizar ayudas, asesoramiento y apoyo.
