Miguel Ángel Arroyo Muñoz está empapado de fútbol, no creo que le quede mucho por aprender; porque, cuando se jugaba en el campo de Chamberí, ya militaba como portero en el Club Deportivo Acueducto. Estaba a las órdenes del conocido Josele. En tal club, quedaron campeones de juveniles de Castilla y León en el Adolfo Suarez de Ávila. Estaba entonces Félix Sastre de técnico. Miguel Ángel paró tres penaltis en ese encuentro.
Más tarde, con 19 años, Juanjo Martín se lo llevó a la Gimnástica Segoviana. Allí estuvo con los famosos Cid, Arganda, Polo, Carlos Rodríguez, entre otros, y de entrenador Emilio Cruz. En esa época Miguel Ángel se rompió el menisco interno y Emilio se lo llevó a Madrid para que le operase el prestigioso doctor Ibáñez. ¡Vaya equipazo que tenía entonces la Sego! También estuvo con el técnico uruguayo Eduardo ‘Cacho’ Endériz, muy querido por la afición segoviana.
Hay una anécdota curiosa por aquellos tiempos de penuria en el club gimnástico: antes de jugarse un partido en Aranjuez, hubo un plante de jugadores porque les debían 2 o 3 meses. El presidente, Pedro Antonio Hdez. Escorial, mandó a su íntimo amigo Gustavo Postigo que fuese al vestuario con un talón firmado por aquél. Asunto concluido.
Miguel Ángel también jugó con un equipo de veteranos de la Gimnástica. Desde el año 1986, es decir 36 años, regenta la tienda deportiva ‘Deportes Miguel Ángel’. Allí, cuando la clientela le da algo de tiempo libre, se monta alguna apasionada tertulia futbolística. Como decía al principio: sabe más de fútbol que Louis Van Gaal; solo que nuestro personaje es “siempre positivo, nunca negativo”, por eso merece ser nombrado personaje genuino del deporte segoviano.
