Miles de personas han seguido esta mañana el paso “Jesús entrando en Jerusalén” más conocido como “La borriquilla” en la procesión de Domingo de Ramos que ha recorrido las calles del centro de la ciudad. Esta imagen, obra de José María García Moro, ha sido sometida recientemente a un proceso de limpieza, consolidación de la capa pictórica y restauración general cuyo resultado ha podido lucirse hoy en una mañana de sol.
Tan solo en la Plaza Mayor punto de inicio y fin del desfile religioso, la Policía Local ha estimado que se han congregado entorno a unas 2.000 personas, pero a lo largo de todo el recorrido ha habido mucho público gracias al buen tiempo que ha reinado durante la mañana. En la comitiva han participado más de 300 personas, la mayoría, cerca de 200, eran niños de las parroquias, colegios y cofradías de la ciudad.
Los actos han comenzado a las once y media de la mañana en la iglesia de San Miguel con la bendición de las palmas y ramos. Desde allí ha partido una comitiva en procesión litúrgica hasta la Catedral donde el obispo Ángel Rubio Castro ha oficiado una misa. Posteriormente, cerca de las 12,45 horas, los niños segovianos, junto a representantes de las cofradías, miembros de la corporación municipal, el Defensor del Ciudadano, José García Velásquez e integrantes del Cabildo Catedral, han acompañado en procesión al paso que desde hace más de veinte años evoca el episodio evangélico con el que comienza el relato de la pasión y muerte de Jesucristo. Tras una hora de itinerario la comitiva ha regresado de nuevo a la Catedral poniendo fin a la ceremonia religiosa más festiva de la Semana Santa.
