El concejal de Obras, Miguel Merino, ha informado de que hay que esperar “dos o tres semanas para que fragüe bien el asfalto antes de poder pintar” la señalización horizontal en la calle de Tomasa de la Iglesia del barrio de San José y también anuncia retrasos con la señalización vertical, debido a la escasez de suministros en obra civil que sufre el mercado de materiales mundial.
El edil comprobó personalmente el acabado de los trabajos de asfaltado que se realizaron la semana pasada en esta vía, deteniéndose especialmente en las rejillas y el Ayuntamiento abrió el viernes pasado la calle de nuevo a la circulación rodada y también permitió el aparcamiento.
Merino ha explicado que se ha considerado conveniente permitir el paso de vehículos aunque todavía no esté la señalización para evitar molestias al vecindario de este barrio. Hay que tener en cuenta, además, que esta calle forma parte del itinerario de la Línea 1 del servicio público de transporte con autobuses urbanos.
Las obras de urbanización de del tramo de esta calle de Tomasa de la Iglesia situado entre las intersecciones con las calles de Atenas y Mónaco forma parte de la tercera fase del Área de Regeneración Urbana de San José-El Palo Mirasierra y el presupuesto de esta actuación concreta ha ascendido a 321.860 euros.
