La semana más complicada de la temporada para la Gimnástica Segoviana, con el equipo cuestionado, el entrenador en la picota y parte de la afición de ‘uñas’ con el rendimiento del plantel, sobre todo fuera de casa, terminó de la mejor manera posible, con los jugadores azulgranas aplaudidos por el millar largo de aficionados que se dieron cita en La Albuera, con Manu González satisfecho tras acertar de lleno en su planteamiento del partido, y con la afición más que satisfecha después de haber visto a la Segoviana ‘de toda la vida’, esa que sabe dominar los partidos desde la posesión, que es solidaria en el esfuerzo defensivo, y que sabe ver portería.
Como uno nunca sabe si fue antes el huevo a la gallina, habrá quien diga que la victoria clara y contundente del conjunto azulgrana frente a un Langreo que al inicio del partido estaba a un punto de la fase de ascenso se produjo porque el equipo visitante jugó un partido horrible, y habrá quien opine que esto sucedió porque los locales supieron desactivar todos los intentos ofensivos del conjunto de Samuel Baños. Sea como fuere, los hechos incontestables reflejan que los de casa marcaron dos goles y tuvieron ocasiones para haber conseguido alguno más, y que el lanzamiento más peligroso de los visitantes sobre la portería de Carmona se produjo a once minutos del final, y lo protagonizó Rui al despejar hacia su marco un envío de Imad desde la banda derecha. Sin duda, un bagaje paupérrimo para un equipo que en ningún momento dio la impresión de superar a la Segoviana.
Intensidad a raudales
De entrada, no hubo un solo reprocha para la plantilla en la entrada al partido, con la afición expectante por lo que el partido podía ofrecer. Y lo que ofreció fue un conjunto local más intenso que en muchos encuentros anteriores, ganando duelos individuales a rivales de más envergadura, y con las ideas claras acerca de cómo atacar la defensa de cinco que propuso el Langreo, que con el balón en los pies buscaba rápidamente las referencias de Dorian y Pana para tratar de buscar las acciones cerca del área local.
Pero no hubo una sola acción en la que los delanteros asturianos salieran ganadores ante la zaga gimnástica, que estuvo a la misma gran altura del resto de las líneas. Y, como quiera que la defensa comienza en la primera línea de presión, el trabajo que hicieron Adeva, Nanclares y Borrego fue más que destacado, con mención especial para Nanclares que ha elevado su nivel con respecto a la primera vuelta y que dispuso de la primera gran ocasión del partido tras cruzar demasiado su remate de volea en posición escorada después en un centro al área que dejó pasar Conde.
El conjunto azulgrana no permitió que su rival chutara una sola vez entre los tres palos de la portería defendida por un inédito Carmona
Con el Langreo muy incómodo sobre el terreno de juego, la Segoviana comenzó a sumar minutos de posesión, arriesgando el balón en las zonas de ataque, pero siempre muy pendiente de las coberturas en defensa. La lesión de Alain trastocó aún más los planes del técnico del conjunto visitante, que ya había recibido una segunda ocasión con un remate alto de Conde tras un saque de banda que pelearon los locales con intensidad, y que poco más tarde se metió en un problema cuando una cesión de la defensa al portero Adrián acabó con el balón en saque de esquina.
Rui, un gol de delantero
El córner fue cabeceado por Mansour ante la pasividad de la defensa visitante, pero el central no precisó bien su remate, y el balón se marchó cerca de la banda, donde lo recogió Conde quien cedió a Rui dentro del área. El defensa azulgrana no se lo pensó, y en cuanto acomodó con calidad el balón a su pierna derecha, chutó con fuerza llevando el esférico a la red tras tocar en un defensor. No sucedieron más situaciones relevantes en la primera mitad, más allá de una falta lateral cometida por Nogueira que fue perfectamente despejada por la defensa.
Se esperaba un Langreo algo más ofensivo tras el descanso, y lo cierto fue que Samuel Baños adelantó a los carrileros buscando meter más futbolistas en la zona ofensiva, pero el trabajo de Nanclares y Borrego en la ayuda a los laterales fue extraordinario, y el equipo visitante no inquietó en ningún momento a Carmona, cuyo protagonismo en el partido se redujo a alguna cesión de sus compañeros y los correspondientes saques de puerta, algo que dice mucho acerca del trabajo defensivo realizado por la Segoviana.
Conde pone el sello
Pero faltaba rematar el partido para no pasar por apuros en el tramo final, y de ello se encargó Álex Conde con un lanzamiento ‘made in Dani Arribas’ tras recoger un pase de Adeva, remontar durante algunos metros la línea frontal del área y chutar con potencia con su pierna izquierda. El balón rozó en un contrario y se tomó más veneno del que ya llevaba, hasta colarse en la portería de un sorprendido Adrián, que no pudo hacer nada en ninguno de los dos goles recibidos.
Faltaba media hora todavía para el final del partido, pero aunque este hubiera durado otros noventa minutos, el Langreo habría terminado de la misma manera, sin chutar sobre la portería de la Segoviana, a la que los cambios le llevaron a mantener el nivel, y que tuvo el 3-0 en las botas de Cidoncha, Rafa Llorente y Szymanowski. La Segoviana cerró el partido con una victoria más cómoda de lo inicialmente previsto, el equipo dando muestras de unidad como se demostró con la piña que se hizo en el primer gol, pero también con la solidaridad en el esfuerzo durante todo el choque, y aunque la situación clasificatoria sigue siendo preocupante, el nivel mostrado hace ser un poco más optimista que en la pasada jornada.
