En agosto de 2020, Claudia de Santos tomó la decisión de dejar su responsabilidad municipal en el Ayuntamiento de Segovia como concejala de Turismo y Tráfico asegurando que regresaba a la vida ciudadana, “más sabia, más humana y más consciente”. Un año y medio después, gran parte de la sabiduría, la humanidad y la consciencia que atesora a lo largo de su periplo vital puede verse en cada uno de los 20 tapices que componen la exposición ‘La memoria del hilo’, con los que se entrega a la actividad artística con la misma pasión con la que desarrolló su actividad como educadora y como política.
La muestra puede verse hasta el próximo 25 de febrero en el Torreón de los Guzmanes de Ávila, aunque llegará a Segovia en marzo en un lugar aún por determinar, y en cada una de las obras hay memoria de poetas, poemas y paisajes en los que se ha inspirado para realizar sus creaciones.
Siempre pegada a la aguja de tejer o bordar y el hilo, De Santos asegura que es su primera incursión en el tapiz, y explica que “cuando dejé el Ayuntamiento, tenía claras dos vías para avanzar: escribir y el arte textil, y son las que estoy recorriendo desde entonces”.
El nombre de la exposición trata de dar vida a cada una de las obras, ya que la memoria alude al empleo de materiales reciclados como viejos marcos o hilos “que me traen las amigas o que tengo por casa”, con los que urde cada uno de los paisajes que representa. También se refiere al recuerdo de estampas que contempla en sus paseos por el campo, que vincula a poetas y poesías, aunque señala que “a veces es el paisaje el que sugiere el poeta y otras es el poeta el que sugiere el paisaje”. De este modo, muchas de sus obras llevan por título versos de autores como Claudio Rodríguez, Francisco Pino o el inefable Antonio Machado, fruto de las horas de disfrute que la autora dedica a su lectura.
El arte textil es el camino que ha decidido seguir a medio plazo, ya que “necesito expresarme y lo hago con hilos, tela e ideas”, y esta decisión no está marcada por el desencanto político. “La política no me ha dejado heridas”, asegura De Santos, que señala que la vida “es muy generosa conmigo, porque trabajar en el mundo educativo ha sido una delicia y le debo mucho al Ayuntamiento como fuente de aprendizaje y contacto, pero llega un momento en el que hay que cerrar etapas”. “Yo soy una disfrutadora –asegura- tanto en la cocina como en la literatura o en el arte textil, y poder dedicar tiempo a esto es un privilegio absoluto”.
La exposición tiene ya otras estaciones de paso de cara a los próximos meses, ya que su obra ha centrado el interés de municipios como Tarazona, Cáceres o Toledo, donde a buen seguro el público también disfrutará con la obra de una segoviana que teje paisajes con sus manos.
