Ayer se vivió una noche de tensión en el Camp Nou, donde el Barcelona permaneció angustiado durante la mayor parte de un partido que parecía fácil por la teórica debilidad del rival, el Tenerife, pero que se les complicó a los locales.
El marcador final podría llevar a alguien que no contemplara la contienda a pensar que el equipo catalán venció sin agobios. Nada más lejos de la realidad. Por momentos, la tragedia pareció cercana, pero acabaron apareciendo Bojan y Pedro para desequilibrar la balanza.
Los visitantes no necesitaron excesivas oportunidades de gol para poner nerviosa a la hinchada anfitriona. Casi cada vez que se aproximaron al área de Valdés, dieron sensación de peligro.
Pedro, un día más, fue un jugador providencial, pese a que no entró en el once inicial. Después de saltar al césped en el segundo tiempo, falló un contragolpe; posteriormente, arrebató un balón a un contrario cuando el 2-2 ya parecía una realidad. Por último, en la acción siguiente hizo el 3-1.
El Barcelona salió con el objetivo de intimidar a un adversario que dejó en el banquillo a su principal anotador, Nino. José Luis Oltra trató de que sus pupilos cerraran bien las líneas de pase y avanzaran con rapidez hacia la portería ‘culé’ en cuanto recuperaran el esférico.
El líder de la Liga, que con su éxito ya acumula 93 puntos y ha batido el récord del torneo, se adelantó gracias a Messi. Xavi dio un eficaz pase a Alves, que colgó la pelota al centro del área. Ibrahimovic la bajó y encontró el acierto del argentino, que la elevó lo justo para mandarla a la red.
Con el 1-0, daba la sensación de que la parte más complicada del trabajo blaugrana estaba realizada. Sin embargo, el Tenerife despertó ‘fantasmas’ cuando empató antes del descanso. Puyol terminó enredado con el balón en los pies y cometió un fallo que aprovechó Kome para asistir a Román Martínez, quien superó a Valdés.
Tras el paso por el vestuario, el juego del Barcelona no brilló demasiado, aunque sí llegaron los tantos que necesitaba el conjunto de la Ciudad Condal.
Los de Guardiola respiraron en el minuto 63, cuando Alves ofreció un pase en profundidad a Bojan. El durísimo disparo del canterano implicó el 2-1.
Pedro no renunció a su papel protagonista y sentenció el partido con su diana. Por último, Messi recurrió al tiempo de descuento para firmar el 4-1 definitivo y añadir un nuevo gol a su cuenta.
