El cuerpo técnico del conjunto azulón aprovechó su estancia en Segovia para acercarse, en el día de ayer, hasta las instalaciones del restaurante Cándido y poder degustar el tradicional cochinillo. Además, el nuevo entrenador, Luis García, cumplió con la tradición y se animó a partir el cochinillo plato en mano, como mandan los cánones, en presencia del mesonero del restaurante, Alberto López. Aunque el equipo tiene por delante una pretemporada muy exigente, seguro que las cosas se ven mejor con el estómago lleno.
