Germán Herranz siente pasión por la música. Desde hace décadas, forma parte de algunos de los grupos y proyectos musicales más importantes de la provincia como La Banda del Buho, Clan Makeihan o el más reciente Ruin Rapaz, y conoce en carne propia las necesidades y carencias que los músicos segovianos tienen a la hora de poder desarrollar su actividad con un mínimo de calidad. Fue este conocimiento el que le llevó a embarcarse junto a Isabel Zamora en la creación de ‘La Rampa’, un espacio de creación musical que ofrece la posibilidad de contar con salas de ensayo y un estudio de grabación donde poder dar rienda suelta al talento y a la probada creatividad de las bandas segovianas.
Después de darle muchas vueltas, eligieron una pequeña nave industrial en el Polígono El Cerro para dar forma a su proyecto. Así, y con el asesoramiento de expertos, ha creado un espacio que cuenta con tres salas de ensayo y un estudio de grabación perfectamente insonorizadas y acondicionadas acústicamente, y equipadas con alarma individualizada, calefacción, aire acondicionado, internet wifi y por cable, sistema de renovación de aire anti-COVID y luz regulable en temperatura e intensidad. Además, están interconectadas entre sí mediante un sistema de red informatizado con protocolo AES50, centralizado en una Sala de Control, que ofrece infinidad de aplicaciones para la producción audiovisual.
El proyecto está orientado a que los aficionados a la música, grupos profesionales o alumnos de conservatorio puedan disponer de un lugar en el que poder ensayar o realizar grabaciones de sus canciones con los mejores medios técnicos disponibles, y en sus primeras semanas de vida el ‘boca a boca’ está aumentando el interés por esta iniciativa.
Herranz se muestra muy satisfecho por el resultado, ya que los músicos “tenemos siempre muchas dificultades para encontrar lugares donde poder ensayar o crear con garantías, y es algo que se pulsaba en el ambiente segoviano como una necesidad”.
“Hay mucha actividad musical, y es lo que nos ha llevado a ponerlo en marcha, confiando en que poco a poco vaya a más, aunque no negaré que este proyecto tiene un componente romántico como apasionado de la música”, precisa el promotor y músico. Prueba de ello es el esfuerzo que realiza por ofrecer tarifas y precios adecuados a las circunstancias de cada músico, así como la posibilidad de alquilar las salas en función de las necesidades.
