Tras la apertura al tráfico de la calle Segovia la pasada semana, los vecinos observan como el resto de obras planteadas en la villa y que se encuentran en ejecución van avanzando a pesar de las dificultades y las circunstancias, algo adversas para el sector. La calle La Pelota, en la parte norte de la villa, ha sido una de las afectadas por los retrasos que han marcado los descubrimientos arqueológicos. La ejecución de la obra la estaba llevando a cabo la empresa Padecasa, pero una nueva licitación ante la rescisión de contrato anterior dejó a la empresa local Mariano Rico al frente de esta obra. Los silos de almacenamiento encontrados retrasaron los plazos hasta esta nueva licitación, y fue a comienzos de enero cuando Mariano Rico tomó el relevo.
El alcalde de la localidad, Carlos Fraile, reconocía esta semana que las obras avanzan con normalidad y con las aceras pendientes de construcción, centrados ahora en las labores de abastecimiento y la parte más hidráulica, como le comunicaba la empresa constructora. El plazo estipulado desde el reinicio de la obra se estipula en tres meses, por lo que para marzo se calcula puedan concluir dichas obras.
Por otro lado, la misma empresa local ha trabajado durante todo el mes en las catas arqueológicas de San Francisco. Las obras en la Plaza de La Soledad se vieron paradas por el hallazgo de restos de muro frente al convento, y se ampliaron las catas para averiguar más sobre estos restos. El alcalde explicaba que no hay Comisión de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, por lo que en febrero, tras su celebración, se indicará el proceder.
Para la ejecución de la plaza se tendrá que administrar una nueva licitación porque el proyecto ya ha cumplido más de un año. Además, habrá que adaptar la obra a la “nueva realidad física” que existe dados los hallazgos, y a la realidad de precios y su gran aumento estos meses. Esta subida de precios ha afectado a todas las obras de la localidad hasta el punto de realizar nuevas licitaciones, algo que también afectará a la de la sustitución de la cubierta de la piscina.
Cuéllar va avanzando en la conclusión de las nuevas obras y adaptándose a las circunstancias que plantean tanto la arqueología de la localidad como la fluctuación de los mercados.
