Tras casi dos años de espera y de silencio desde el Ministerio de Cultura sobre el futuro de la restauración del retablo de la capilla mayor de la iglesia de Santa María de El Parral y de los cenotafios de los marqueses de Villena, este departamento ha apuntado ya el primer semestre de este año como marco para la licitación del proyecto de restauración, y prevé completar la obra a lo largo de los dos próximos años.
En su visita a Segovia del pasado jueves, el ministro Miquel Iceta reconoció desconocer el proceso y remitió a solicitar información sobre el particular al gabinete de prensa de su departamento. La contestación a la solicitud se concretó en un correo electrónico de apenas cinco líneas en las que se avanzan de forma muy esquemática las intenciones del Gobierno de España sobre la restauración de este valioso elemento patrimonial.
Así, explica que el ministerio, a través de la Dirección General de Bellas Artes “planea llevar a cabo la restauración durante el periodo 2022-2023”, y para ello “se ha procedido a la actualización del proyecto, cuya licitación está prevista que sea llevada a cabo durante el primer semestre de este año”.
Hasta ahí la respuesta del Ministerio, que no concreta los detalles de la actualización del proyecto a la que alude ni compromete fechas concretas. Es de suponer que la tramitación administrativa condicionará el desarrollo de la licitación, que tiene consignado un presupuesto de 872.894 euros que aún se mantiene pese a la dilación en los plazos, según aseguraron en su momento a este periódico desde fuentes ministeriales.
Como ya avanzaba este periódico en su edición del pasado viernes, desde que el procedimiento quedó suspendido por el recurso presentado por la Asociación de Conservadores y Restauradores de España (ACRE), que fue aceptado por el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales, el único avance tangible se concretó en octubre del pasado año, con la adjudicación a través de la Plataforma de Contratación del Sector público del contrato de ‘Estudio de los medios auxiliares necesarios‘ para la conservación y restauración, adjudicado a la arquitecta Mar Fernández García con un presupuesto de 6.352 euros.
Pero mientras la lenta maquinaria administrativa sigue su curso, tanto el retablo como los cenotafios de Juan Pacheco y María de Portocarrero siguen evidenciando la necesidad de una urgente restauración, ya que su deterioro continúa dañando las piezas de forma inexorable.
Así, el mal encaje de los paneles del retablo que se utilizaron para la exposición de Las Edades del Hombre hace visibles las grietas en uno de ellos, concretamente el que representa el Lavatorio de pies. Además, en el lado izquierdo, y fruto del desplazamiento que sufre el conjunto para ese lado, se observan muchas fisuras en las piezas que soportan el mayor peso, como capiteles, columnas y basas, y hasta fracturas ocasionadas por el desencolado de los embones que componen las historias desarrolladas en el retablo.
Por su parte, en los cenotafios se han perdido diversos fragmentos, especialmente de aristas y cornisas, debido a los golpes. También se prevé retirar los abundantes cúmulos de mortero y escayola que sirven ahora como amarre de las esculturas exentas.
