Los presuntos yihadistas detenidos el pasado miércoles en Barcelona planeaban realizar un secuestro en España para grabar un degollamiento a una persona a la que iban a vestir con un mono naranja, al modo de las acciones terroristas realizadas por el Estado Islámico,según informaron fuentes de la Fiscalía de la Audiencia Nacional a los medios.
La célula desarticulada, que se denominaba Fraternidad Islámica para la Predicación de la Yihad, no disponía de la indumentaria con la que vestir a su víctima aunque este plan se deduce de las conversaciones que se les pudo intervenir. Su intención, según estas fuentes, era demostrar que las acciones terroristas cometidas en Irak y Siria también se podían llevar a cabo en Occidente. Además, tenían la intención de secuestrar a la directora de una entidad financiera de Cataluña para lograr recursos económicos en este sentido.
Atentados
Los presuntos terroristas, que tenían una granada en perfecto estado, armas de fuego y cuchillos de grandes dimensiones, también realizaron visitas y seguimientos para cometer posibles atentados en el Parlamento de Cataluña, las comisarías de los Mossos d’Esquadra de Barcelona y Sabadell y el Hotel Plaza de la capital catalana.
La investigación permitió saber que la red desarticulada tenía entre sus actividades principales la captación y el reclutamiento de yihadistas para enrolarse al Estado Islámico. Al no conseguirlo, centraron sus acciones en cometer atentados en territorio nacional, aunque sus planes todavía se encontraban en fase embrionaria. El grupo había tomado diversas fotografías para perfeccionar sus propósitos.
