Carlos Muñoz de Pablos: «Entre el deporte y el acto político aprovechaba para fotografiar algún asunto que surgía en su camino y que nada tenía que ver con el encargo»
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Antonio Madrigal: «Pienso que fotografiaba como respiraba, para él la actividad fotográfica era una función más de su organismo»
< Pero el exceso no iba con él. Era una cuestión de piel, su epidermis de artista sencillo separaba las voces de los ecos, esos ecos de las faramallas y tingladillos postmodernos, y buscaba su voz interior. (…) Resumiendo: fue un hombre de buen gusto y ojo despierto, que lo mismo apreciaba el disparate estético de unos niños metiéndose en el pilón de la plaza de San Martín con los zapatos nuevos, que una foto de García-Alix, pongo por caso>>. Aurelio Martín: «Por su personalidad, no sólo será recordado como pionero del fotoperiodismo. A Peñalosa se le tendrá presente como fenómeno social» < El que ha construido la ciudad de las gentes que nunca serán portada, pero que irradian magia y atraen al corazón. Por eso, por su personalidad, la que marcaba cada segundo de su vida, en el trabajo y fuera de él, no sólo será recordado por haber sido un pionero del fotoperiodismo (…) A Fernando Peñalosa se le tendrá presente como un fenómeno social, de los buenos. Aunque su humildad (…) le hiciera parecer casi invisible, como flotando, sin hacer ruido. Hasta para marcharse>>. José María Parreño: «Su ajetreado ir y venir de periodista gráfico le hacía recorrer una y otra vez la ciudad, pero esta plaza era el inicio y el fin de todos esos trayectos» <