La presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Carme Forcadell, cuestionó la querella que presentó contra ella el colectivo Manos Limpias, y afirmó que tiene como objetivo “desprestigiar y desacreditar al movimiento soberanista”.
“¿Creéis que esto es serio?”, respondió en una entrevista al preguntársele por la querella presentada por el sindicato, que pide la ilegalización de la ANC porque aboga por “subvertir” el orden constitucional y le acusa de seguir la misma hoja de ruta que ETA.
Después de que Manos Limpias presumiese de tener topos en la ANC y en otros colectivos independentistas, Forcadell declaró que estos espías no serían necesarios, porque la hoja de ruta de la entidad es pública y está colgada en Internet, y recordó que todos los ciudadanos que lo deseen pueden asistir a las asambleas.
Forcadell agradeció las declaraciones del eurodiputado de Podemos, Pablo Echenique, que el pasado martes aseguró que apoyaría la convocatoria de una consulta aunque el Tribunal Constitucional (TC) la suspendiese.
“Estamos muy satisfechos y agradecidos por sus palabras. Esto es la democracia, que la gente pueda participar, y por tanto esta es la línea”, destacó.
Merkel
Según Forcadell, las movilizaciones soberanistas sirvieron entre otras cosas para conseguir que en otros países se vea con simpatías el independentismo catalán: “A nivel internacional se tomarían muy mal que no podamos votar” el 9 de noviembre, dijo, y añadió que un veto a la consulta “proyectaría mala imagen” del Estado español.
“Nadie nos ha negado el derecho a voto”, según Forcadell, que también dijo que la canciller alemana, Angela Merkel, no manifestó en ningún momento que se oponga a una consulta.
“Merkel dijo que era lógico lo que decía Mariano Rajoy, pero no nos dijo que no pudiésemos votar”, destacó Forcadell, sobre las declaraciones que hizo la canciller el pasado lunes en una visita a Santiago de Compostela junto al presidente del Gobierno, pero no le sorprendió que una mandataria conservadora como Rajoy le apoyase en una visita oficial.