Los cerca de 6.000 trabajadores del sector de la hostelería en la provincia afrontan 2022 con la negociación del convenio colectivo que marcará las líneas organizativas y económicas de su actividad en los próximos cuatro años. La crisis sanitaria y la aplicación de los cambios derivados de la reforma laboral marcarán de forma inmediata la negociación entre la patronal y los sindicatos, que abordan con prudencia este proceso que dará comienzo tras las fiestas navideñas, una vez constituida la mesa de negociación el pasado 13 de diciembre.
CCOO y UGT admiten que el debate está aún en fase embrionaria, y que aún trabajan en las distintas propuestas que plantearán en la plataforma de trabajo que llevarán a la mesa negociadora. Olga Sánchez, responsable de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FESMC) de UGT, destaca la “buena predisposición” inicial por todas las partes, aunque precisa que la hostelería “es un sector que ha sido muy castigado en este tiempo, donde todos sabemos cómo se trabaja y habrá que regular muchos aspectos”.
La pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores motivada por la subida del IPC obligará a los sindicatos a reclamar una subida salarial que desde UGT aún no pueden cuantificar, y que a buen seguro será uno de los principales caballos de batalla de la negociación con Hostelería y Turismo de Segovia (HOTUSE), asociación que representa a los empresarios del sector.
Además, Olga Sánchez señaló que hay aspectos que habrá que abordar como la lucha contra la precariedad en el empleo o la introducción de un plan de igualdad, así como la regulación de la jornada laboral y de la contratación con arreglo a las prescripciones de la recién aprobada reforma laboral.
Sobre este aspecto, la responsable de FESMC-UGT reconoció que su aplicación “añadirá problemas a la negociación, pero está consensuada con todos los agentes sociales y habrá que acogerse a ella, nos guste o no”.
De igual modo, expresó su preocupación por las repercusiones que pueda tener para el sector el espectacular aumento de casos covid, que aunque no ha supuesto la aplicación de restricciones a la hostelería, si ha mermado los ingresos de bares, restaurantes y hoteles en forma de cancelaciones. En este sentido, indicó que la sexta ola está volviendo a poner sobre la mesa el empleo de ERTEs en algunas empresas, “que ya estamos negociando en algunos casos”.
La sexta ola está afectando también a la hostelería, no en la medida de otras, pero las cancelaciones hay empresas que se han visto afectados.
Desde CCOO, la posición negociadora es muy similar a la de su homólogo, con la prudencia como argumento inicial para desarrollar el debate con la patronal. Ángel Torrego, secretario provincial de la Federación de Servicios, señala que aunque el convenio tiene una negociación para cuatro años, las circunstancias más inmediatas de la pandemia obligará a analizar con tiento las propuestas que se vayan a poner sobre la mesa a corto y medio plazo.
Así, señaló que la negociación sobre aspectos como la subida salarial deberá afrontarse a través de una propuesta progresiva en función de la evolución de la crisis sanitaria. “Habrá que ver cómo se va remontando, pero lo cierto es que hay que establecer alguna subida, porque la presión del IPC no podemos asumirla, y hay que pensar en un plan escalonado que tenga en cuenta estas circunstancias.
CCOO planteará otros aspectos que quedaron fuera de la negociación del anterior convenio, tales como la regulación de los “extras” que apoyan los picos de mayor trabajo en fines de semana o festivos o la obligatoriedad del registro de la jornada laboral, donde “no hay un criterio uniforme en el sector y es algo que genera inseguridad; y conviene llegar a una solución que no suponga el incremento de los costes a las empresas y que puede contar con el apoyo de las instituciones”.
Torrego valora la “buena sintonía” con HOTUSE, y señala que la nueva directiva “ha dado un aire fresco a la organización, que nos ha permitido alcanzar ya acuerdos como la Mesa de Diálogo Social, y aunque hay circunstancias que nos separan, tenemos el objetivo común de conseguir el buen funcionamiento de la hostelería en Segovia”.
HOTUSE aboga por “arrimar el hombro”
Desde la patronal del sector, la negociación del convenio provincial de hostelería se afronta con una postura constructiva, invitando a las partes a “arrimar el hombro” para conseguir sacar adelante un sector que ha vivido una dramática situación de la que aún no ha salido.
En una nota de prensa remitida tras la constitución de la mesa negociadora, la patronal expresa su confianza en que las negociaciones “se tienen que vasar en el entendimiento entre las partes, siendo conscientes de que si las empresas no tienen facilidades para seguir adelante, muchas de ellas cerrarán y por lo tanto se generará más desempleo”. “Es el momento donde todos tienen que ceder un poco por el bien común”, concluye el comunicado.
