Frente a las puertas de la sede del centro de salud Segovia Rural, situada en Los Altos de la Piedad, ha sido instalado este mes de diciembre un módulo prefabricado para resguardar del frío a los pacientes con sospecha de Covid que acuden a este servicio y evitar compartir esperas en salas comunes con otros usuarios, sobre todo con niños y mujeres embarazadas.
La caseta, acondicionada con suministros de energía eléctrica y climatización, es utilizada como sala de espera de personas que acuden con síntomas de coronavirus. Estos pacientes son citados a partir de las 13.30 horas y tienen que esperar a ser llamados para entrar en el centro de salud.
Hay que tener en cuenta que la sala de espera interior solo tiene capacidad para seis personas, con la distancia de separación exigida y está dedicada a las consultas de pediatría y matrona. De forma que todos los usuarios tienen que esperar en el exterior cuando se supera el aforo. El uso de módulos puede extenderse a otros centros.
