Hoy tengo la fortuna, de que mi artículo coincida con la Nochebuena, y el privilegio de escribir el día 24, en el que brillará la luz sobre nosotros, porque esta noche nos nacerá el Señor. “Es el gran anuncio que conmueve en este día a los cristianos y que, a través de ellos, se dirige a la Humanidad entera. Dios está aquí”.
Hoy y estos días, nos reconforta la paz de sabernos amados por nuestro Padre Dios, protegidos por la Virgen Santa María y amparados por San José. Esa es la gran luz que ilumina nuestras vidas en la Navidad y que, entre las dificultades y miserias personales, nos impulsa a proseguir adelante animosos. Cada hogar cristiano, como el de José, debería ser un remanso de serenidad, entrega y generosidad en el que, por encima de las pequeñas o no tan pequeñas, contradicciones diarias, que las hay, se percibiera un cariño hondo y sincero, una tranquilidad profunda y entrega a todos los que nos rodean y que están más próximos. Y también ser Luz y Esperanza para todos; Luz y Esperanza, vital, personal y trascendente, que nacen de la libertad, que se gana cada día y no se impone, y de la Alegría profunda de sentirse hijos de Dios.
Y hoy también, en este día quiero pedir para todos, los mejores deseos de Paz y Felicidad, y que en un año tan especial como el que nos toca vivir- como ya lo fuera el año pasado- tengamos todas las precauciones necesarias que ya conocemos, para disfrutar con tranquilidad de todos los nuestros. Así que por favor, cuídense y cuiden de los demás. Y todo ello, porque hoy nacerá en Belén el único Niño que ha cambiado el mundo. Salud y muy Feliz Navidad a todos.
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(*) Diputado del PP por Segovia.
