El ministro de la Presidencia Ramón Jáuregui expresó ayer su confianza en la pronta recuperación de la economía española merced a las reformas estructurales emprendidas por el Gobierno, pero ha asegurado que el actual momento económico exige «sacrificios y no promesas» al conjunto de la sociedad.
Jáuregui visitó ayer Segovia para participar en una charla-coloquio organizada por la Asociación Cultural «Juan Bravo», en la que ante cerca de un centenar de personas expuso su opinión sobre algunos de los asuntos más candentes de la actualidad sociopolítica española.
Antes de la charla, que tuvo lugar tras un almuerzo celebrado en el Hotel Santana, el ministro fue recibido en el Ayuntamiento por el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, así como por los ediles del equipo de Gobierno y de la oposición del Partido Popular, y ha dado un breve paseo por el centro histórico de la capital.
En la «Sala blanca» de la Casa Consistorial, Jáuregui se dirigió a los concejales para recordarles que España «vive momentos muy difíciles en los que no es tiempo de promesas sino de sacrificios», y ha subrayado la necesidad de contener las inversiones y limitar el gasto público para hacer posible las reformas estructurales que el Gobierno está llevando a cabo.
El ministro insistió en manifestar en que esta situación comience a mejorar en breve y España «volverá a tener un nivel de renta y bienestar coincidente con la idea socialista de la dignidad humana».
Tras afirmar que «lo peor de la crisis ya ha pasado», el ministro ha insistido en que la situación «aún no ha terminado», y en los próximos meses será necesario aplicar reformas y ajustes tanto en el mercado financiero como en el ámbito laboral».
En declaraciones a los periodistas tras su visita al Ayuntamiento, Jáuregui ha insistido en asegurar que las reformas económicas, laborales y sociales emprendidas por el Gobierno «se configuran en un espacio de compromiso por poner al pais en la senda de la recuperacion económica y del empleo».
Asimismo, ha asegurado que estas medidas «son imprescindibles para nuestro país, y el Gobierno sigue enmpeñado en hacer todo lo que haya que hacer para que el país crezca y sea competitivo en un marco de dialogo y entendimeitno con los agentes sociales».
También ha asegurado que los dos últimos años «han sido los peores de la crisis, y a partir de este año, confiamos en poder iniciar una recuperación cifrada entre el 0,1 y el 0,3 por ciento, de manera que la recuperación no será elevada pero si sostenible».
El ministro se ha referido también a la situación de las empresas del grupo Nueva Rumasa, tras el anuncio de la solictud de un proceso concursal para diez de ellas, y ha asegurado que al Gobierno «le preocupan todas las situaciones que puedan repercutir en el empleo», por lo que ha expresado su deseo de que puedan «reorientar sus problemas financieros, siempre desde el respeto a cualquier decisión de una empresa privada».
Por otra parte, el ministro criticó con dureza las declaraciones realizadas por el vicepresidente de la Comunidad Valenciana, Juan Cotino en las que aseguraba que el Gobierno había dotado de financiación a la banda terrorista ETA. Jáuregui aseguró que estas manifestaciones son «una majadería y una infamia, y el Partido Popular debe hacer que las retire de inmediato.
Sobre el futuro de Sortu, la nueva formación política que la izquierda abertzale pretende crear para presentarse a las próximas elecciones, el ministro indicó que el Gobierno «mantiene que es heredero de otras formaciones ya ilegalizadas y confiamos que los tribunales ratifiquen este convencimiento, desde el respeto a las decisiones de la Justicia«.
