A escasas semanas de la conclusión del curso, las facultades del vicerrectorado de la Universidad de Valladolid (UVA) en Segovia comienzan a celebrar los actos de graduación de sus alumnos, que marcan el final de su periodo académico y el inicio del complicado acceso al mercado laboral.
La Escuela Universitaria de Magisterio abrió ayer el ciclo de estas actividades con la ceremonia de graduación de los alumnos de Educación primaria, infantil, Física y Musical, que se dieron cita en el salón de actos de Magisterio y en el Hotel Puerta de Segovia respectivamente. Los alumnos de enseñanza musical recibieron sus ttitulos de manos del cuadro de profesores del centro, y posteriormente ofrecieron una serie de actuaciones musicales que fueron muy celebradas por los compañeros y familiares que llenaron el salón.
En nombre de la comunidad educativa, el director de la Escuela de Magisterio, David Carabias se dirigió a los alumnos para felicitarles por el esfuerzo realizado durante este periodo académico, y recordó el mes de septiembre de 2008,” que ahora vemos tan lejano cuando vinisteis por primera vez a esta Escuela con una mezcla de sentimientos: miedo, ilusión, ganas de aprender, ganas de saber qué es eso de la vida «universitaria»… seguro que todos veíais los tres años que teníais por delante como algo interminable y que os iba a costar muchísimo superar”.
Carabias señaló que “este trecho que hemos recorrido juntos vosotros, los profesores, los conserjes, las señoras de la limpieza, los encargados de la cafetería, etc. habrá tenido malos momentos y buenos, y en unos pocos meses ya no tendréis que estar pensando en quién habrá inventado las clases a primera hora, sino en cómo voy a emprender el camino”
El director de Magisterio recordó a los alumnos que los estudios de magisterio “son sólo el comienzo, un punto de partida hacia una dedicación a los demás que nunca termina. Habéis elegido una profesión que os reportará infinitud de satisfacciones en el día a día con vuestros alumnos, también algunos sinsabores, pero que exigirá de vosotros una gran responsabilidad: la responsabilidad de trabajar con la materia prima más delicada y preciada, que son los niños.”.
