La comunidad de Propietarios de Los Ángeles de San Rafael (CP), presidida por Óscar Gil, que viene a representar los intereses de los propietarios y comuneros, y donde la familia Gil es mayoritaria de los terrenos, reclama el pago de las cuotas atrasadas a todos los “morosos”. Estas deudas van desde los 15 euros a más de 4.000 euros. Sin embargo los propietarios aseguran estar eximidos de estos pagos gracias a la sentencia de 2019 de la Audiencia Provincial, en la que el Tribunal se posicionó a favor de los vecinos, argumentado que al estar las cuentas anuladas judicialmente desde 1999 hasta 2013, la deuda es inexistente.
“Comunidad de Propietarios de Los Ángeles de San Rafael le ha enviado un burofax electrónico. Acceda a él e introduzca su código”. Este es el mensaje de texto o email que están recibiendo los vecinos del núcleo espinariego. Sin embargo, la Comunidad tiene anuladas judicialmente las cuentas desde 1999 hasta 2013. “Es imposible, sin tener las cuentas aprobadas, poder reclamar ninguna deuda a nadie. El objetivo es conseguir que la supuesta deuda, que a día de hoy no existe, pueda considerarse notificada y así no prescriba. Es absurdo reclamar algo que hoy en día no existe, pero la imaginación retorcida del principal promotor de Los Ángeles no tiene límites. Otra cosa es que judicialmente les sea útil”, explica un vecino muy ligado a la vida de la antigua urbanización.
En este punto cabe recordar que tan sólo las cuentas del año 2014 (aprobadas en julio del año 2015) fueron aprobadas y que desde entonces, en Los Ángeles, no se han celebrado asambleas de propietarios , votaciones de presidencia, ni presupuestos, ni se ha informado a los vecinos de las actuaciones que se realizan con el dinero de las cuotas de los que sí que pagan. “¿Porqué no lo hace? ¿Tan complicado o tan arriesgado es presentar unas cuentas? Los años pasan y parece que al presidente de la Comunidad de se le va haciendo bola”, se pregunta el vecino.
LOS ÁNGELES NO ES UNA URBANIZACIÓN PRIVADA
La realidad es que Los Ángeles de San Rafael, en la parte correspondiente al término municipal de El Espinar, dejó de ser una urbanización privada hace muchos años. En la sentencia de 2011 (en firme en 2012) el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León obligó al Ayuntamiento de El Espinar a recepcionar la urbanización al completo. Tenía que hacerse cargo del mantenimiento de calles y espacios públicos, así como de los servicios básicos como son el agua, la luz, y los residuos. Sin embargo, el tema del agua no era sencillo de resolver y en tiempos de Alicia Palomo (ex alcaldesa del PSOE) se creó la Mancomunidad de Los Ángeles de San Rafael integrada por El Espinar y Vegas de Matute (vigente a día de hoy) para captar y distribuir el agua del embalse de El Carrascal, aunque aún está pendiente de aprobación por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero.
La realidad es que a día de hoy el Ayuntamiento de El Espinar es el que cobra los impuestos de los vecinos de Los Ángeles que se suman al presupuesto municipal de la localidad y que el Consistorio debe ser el que se encargue de gestionar todos los servicios. Por este motivo, el reclamo del pago de las cuotas de la Comunidad de Propietarios no tendría sentido, según los comuneros. Unas cuotas que cada vez más vecinos se niegan a pagar debido a la opacidad y funcionamiento interno poco democrático de dicha Comunidad, además del hecho en sí, de que los comuneros no comparten ya de propiedad alguna que mantener.
Pese a estos argumentos, el desconocimiento entre los más de 1.300 vecinos que ya residen en Los Ángeles es muy grande y son muchos los que continúan pagando las cuotas por la falta de información, por miedo al actual presidente de la Comunidad de Propietarios o por buena fe, pensando que en algún momento este dinero será utilizado en favor de los propietarios.
La concesión de la Cuenca Hidrográfica del Duero, más cerca de ser una realidad
El principal problema que tienen a día de hoy los vecinos de Los Ángeles de San Rafael es el agua. La falta de calidad y los altos precios que pagan a la empresa que gestiona los servicios (Aquona) es una demanda histórica de los propietarios que por el momento no tiene solución. A día de hoy, el agua del grifo de los vecinos proviene del embalse de El Carrascal. Sin embargo, este agua sigue un circuito cerrado, pasando por una depuradora que no realiza bien su trabajo al devolver el agua en malas condiciones (los análisis que se realizan son correctos pero los vecinos aseguran que el agua sale marrón y que nadie la utiliza para beber).
Además, el precio que pagan los vecinos de Los Ángeles es desproporcionado comparado con lo que se paga en el resto del municipio, llegando a ser un 300% más. Según las facturas de varios vecinos, en los meses de verano, en parcelas con jardín, las facturas de agua oscilan entre los 300 y 400 euros (dos veces más que en el resto de El Espinar) y en los meses de invierno ninguna factura baja de los 100 euros (en esta época no se usa el riego), siendo este precio cuatro veces superior al del resto de los espinariegos.
Por estos motivos, los vecinos llevan años reclamando una tarifa pública de agua al Ayuntamiento que, según apuntan desde el Consistorio, podría llegar para principios del año 2022. El problema reside en que el Ayuntamiento no tiene la concesión de la Cuenca Hidrográfica del Duero y por lo tanto no tiene la potestad para implementar una tarifa. Sin embargo, los trámites para conseguir dicha concesión podrían estar llegado a su fin (faltaban datos en un documento). La idea es establecer una tabla de precios en función del consumo y de los litros mínimos vitales, que siempre va a ser superior a la del resto del municipio debido a las necesidades de bombeo, pero que nada tendría que ver con lo que se paga ahora y que se ajustaría más a la realidad.
