La ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, aseguró ayer que el traslado de la actividad a los talleres del nuevo complejo ferroviario de Valladolid que, reconoció, “se tenía que haber realizado hace un tiempo”, se iniciará “si todo va bien” el próximo mes de junio, para que en septiembre se empiece a trabajar en las revisiones de trenes.
Pastor ha realizado este martes una visita oficial a este complejo, situado en la zona del Páramo de San Isidro de Valladolid, cuyas obras se iniciaron durante la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero y que se encuentran terminadas desde hace algo más de un año pero todavía pendientes de que se pueda iniciar el traslado de la actividad desde los talleres situados junto a la estación de Campo Grande.
La miembro del Ejecutivo central en funciones recalcó que “es una buena noticia” que los técnicos de Renfe den ya una fecha para el comienzo de los traslados en el próximo mes de junio. “Se tenía que haber realizado hace un tiempo”, reconoció Pastor, que apuntó que falta por “recepcionar” parte de la maquinaria, lo que implica también dar formación a los operarios.
Pastor recordó que en las últimas semanas se produjeron varias reuniones en el seno de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, aunque no quiso precisar sobre quién aportará los 10,5 millones que se aseguró que se necesitan para completar la recepción de la maquinaria ni si Renfe estaría dispuesta a compensar por la diferencia de valor entre los terrenos de los antiguos talleres y el del nuevo complejo. “Son temas que se debaten en la Sociedad y es ella la que ha ido autorizando todo el curso de las obras”, matizó.
De esta manera, el próximo mes de junio “si todo va bien” se comenzará el traslado de los trabajadores de los talleres al nuevo complejo, con el área de ‘bogies’, los bloques compuestos por las ruedas de los trenes, y a continuación el resto de las áreas de mantenimiento, para poder culminar y comenzar las revisiones en septiembre.
Según la ministra, se van a hacer revisiones y mantenimiento tanto de trenes convencionales, eléctricos o diésel, como de alta velocidad, para lo cual se prevé ya en 2016 una carga de trabajo de 793.000 horas, mientras que cuando se encuentren a pleno rendimiento será de un millón de horas. Según los datos de Renfe, los talleres van a absorber el 40 por ciento de las intervenciones a los trenes de la operadora.
Los representantes de la empresa dependiente del Ministerio de Fomento señalaron también que el complejo de talleres cuenta en su ubicación habitual con 479 trabajadores contratados, más 201 externos procedentes de empresas subcontratadas. “Es el taller más moderno y más tecnológico de España y de Europa” y un “nudo de actividad industrial” para Valladolid, añadió la ministra.
